Las fotos que el ufólogo Jaime Maussan presentó el martes en México como correspondientes a un tripulante del platillo volante estrellado en Roswell en 1947 son en realidad de una momia de un niño de 2 años expuesta en un museo, posiblemente de San Francisco, ha averiguado el llamado Grupo de Investigación de las Diapositivas de Roswell, según me ha alertado el escéptico Leopoldo Zambrano. En las imágenes mostradas por Maussan en el Auditorio Nacional de la capital mexicana, se ve al pie del cuerpo del supuesto alienígena un papel como los que suelen identificar las piezas expuestas en un museo, pero está en blanco. Sin embargo, el colectivo citado ha conseguido una copia en más alta resolución y leer así gran parte de ese cartelito mediante el programa SmartDeblur. Dice:
Cuerpo momificado de un niño de dos años
En el momento del enterramiento estaba vestido con una xxxxx camiseta de algodón. La mortaja consistía en estas pequeñas piezas de algodón.
Xxxxxed por el XI xxxxx, San Francisco, California.
“La pregunta ahora es ¿cómo no han descubierto esto los expertos que han examinado el caso durante años?”, dice Curt Collins, miembro del Grupo de Investigación de las Diapositivas de Roswell. Él, ustedes y yo sabemos la respuesta: Maussan actuó como el vendedor de misterios que es y, en las diapositivas hechas públicas el martes, borro el texto del cartelito. O eso o él y todos sus colaboradores son unos inútiles incapaces de hacer lo que ha hecho un grupo de aficionados en unas horas.
Ya ven en lo que queda “la prueba mas fiable de que existe vida extraterrestre”. ¿Publicarán la explicación La Razón y El País, que presentaron en sus webs las fotos de Maussan como si fueran de un extraterrestre?
Información publicada en Magonia el 9 de mayo de 2015.