• Las serpientes de verano, en el pódcast ‘El Amplificador’

    Luigi Gómez y yo hablamos hace unos días de serpientes de verano en El Amplificador, un pódcast de Colpisa: platillos volantes, la Atlántida, la histeria de los pinchazos de 2022, los extraterrestres de Avi Loeb, Uri Geller

    https://omny.fm/shows/reportajes/serpientes-verano-y-magufos

    Nota publicada en Magonia el 26 de agosto de 2024.

  • La ilusión sobrenatural
    Sesión espiritista en 'Doctor Mabuse', película de Fritz Lang de 1922.
    Sesión espiritista en ‘Doctor Mabuse’, película de Fritz Lang de 1922.

    Un joven aristócrata madrileño deslumbró hace cien años a ilustres intelectuales españoles. Joaquín María Argamasilla, hijo del décimo marqués de Santacara, decía tener visión de rayos X. Con los ojos vendados, adivinaba lo escrito en un papel metido en una cajita metálica y la hora que marcaban las agujas de un reloj de bolsillo con tapa cerrado. Su don maravilló al físico Blas Cabrera –anfitrión de Albert Einstein durante su visita a España en 1923–, al fisiólogo francés Charles Richet –premio nobel de medicina–, al ingeniero Leonardo Torres Quevedo y a Ramón María del Valle-Inclán, entre otros. 

    Comienzo del reportaje publicado en el suplemento Territorios del diario El Correo el 17 de agosto de 2024.

    Sigue en «Magia contra lo paranormal».

  • Charles Fort, el creador del canon paranormal
    Charles Fort, hacia 1920.
    Charles Fort, hacia 1920.

    El canon paranormal nació en las salas de lectura de la Biblioteca Pública de Nueva York y de la Biblioteca del Museo Británico a principios del siglo XX. Lo trajo al mundo un buscador de noticias raras en periódicos y revistas. Se llamaba Charles Fort (1874-1932). Él abrió los expedientes insólitos que obsesionaron décadas después al agente Fox Mulder. Fort creía que la realidad no es lo que parece y lo plasmó en cuatro libros. Son obras en las que hay naves extraterrestres en los cielos, visitas alienígenas en la antigüedad, desapariciones misteriosas, lluvias de ranas, combustiones espontáneas… «Percibió una realidad que había sido ignorada por científicos e historiadores», según el periodista y ufólogo John A. Keel (1930-2009).

    Comienzo del reportaje publicado en el diario El Correo el 6 de agosto de 2024.

    Sigue en «Charles Fort, el creador de lo paranormal».

  • Lecturas para entender a Charles Fort
    Algunas ediciones de las obras de Charles Fort y libros sobre la vida y el legado del inventor de lo paranormal.
    Algunas ediciones de las obras de Charles Fort y libros sobre la vida y el legado del inventor de lo paranormal.

    El legado de Charles Fort (1874-1932) forma parte de la cultura popular. Visitantes extraterrestres, desapariciones misteriosas, lluvias de animales y de sangre, alienígenas ancestrales… Todo eso lo propuso hace cien años en cuatro obras de las que solo hay dos traducidas a español: El libro de los condenados (1919) y Nuevos mundos (1923). Con un estilo caótico -para H. G. Wells, escribía «como un borracho»-, expone en ellas una sucesión de hechos rechazados por lo que él llama «la ciencia dogmática» que para él son pruebas de que cosas y seres transitan entre otros mundos y el nuestro.

    «Charles Fort percibió una realidad que ha sido ignorada por los científicos y los historiadores. Nuestro mundo tiene dos formas de leyes naturales: una nos dice estúpidamente cosas simples acerca de la gravedad y la naturaleza. La otra nos dice que el espacio y el tiempo son constantemente distorsionados en nuestra realidad y que estamos sujetos a estas leyes. No sabemos cuándo estamos cruzando el umbral mágico que n os puede transportar a un lugar diferente», dice el periodista John A. Keel en el prólogo a la edición mexicana de Nuevos mundos de 1985.

    A Keel, el padre del hombre polilla, no hay que tomarle muy en serio. Aunque el mundillo paranormal le venera, es un autor tan estrafalario como Fort, si bien escribe mucho mejor. Lo que aquí importa es su reconocimiento del autor de El libro de los condenados como descubridor de lo paranormal. Algo que hicieron Louis Pauwels y Jacques Bergier en El retorno de los brujos (1960), donde siguen la senda abierta por Fort, a quien consideran uno de sus «más queridos maestros».

    Charles Fort, hacia 1920.
    Charles Fort, hacia 1920.

    Como apunta Jim Steinmeyer en Charles Fort. The man who invented the supernatural (2008) , «El libro de los condenados se convirtió en el evangelio de los posteriores escritores sobre lo paranormal». Quién le iba a decir Fort que sus estrambóticas propuestas calarían tan hondo cuando su obra seminal fue un fracaso. Publicada gracias al novelista Theodore Dreiser, que amenazó a su editor con dejarle si no lo hacía, los mil ejemplares de la primera edición de El libro de los condenados ni siquiera se agotaron.

    Nacido en Albany (Nueva York, Estados Unidos) el 6 de agosto de 1874, Fort es un personaje complejo y un escritor de estilo farragoso cuya figura reivindican algunos admiradores como la de un bromista que no se creía nada de lo que predicaba y tomó el pelo a sus contemporáneos. Para mí, creía sinceramente en lo que defendía, desde los disparos de naves extraterrestres en nuestros cielos hasta las rocas que caían del cielo con supuestos mensajes de otros mundos. Era, como muchos de sus seguidores, un heterodoxo confundido por su falta de conocimientos –abandonó los estudios– y su desprecio hacia los expertos.

    Pueden leer en español El libro de los condenados y Nuevos mundos, y en inglés su obra completa –The book of the damned. The collected works of Charles Fort–, editaba por Jim Steinmeyer. Martin Shough y Wim van Utrecht analizan críticamente la fenomenología recopilada por Fort en los dos volúmenes titulados Redemption of the damned (2019 y 2021). La biografía escrita por el crítico de ciencia ficción Damon Knight, Charles Fort. Prophet of the unexplained (1971), y la firmada por Steinmeyer, Charles Fort. The man who invented the supernatural, son imprescindibles para conocer a la persona detrás de la obra. En Think to new worlds. The cultural history of Charles Fort and his followers (2024), reseñado recientemente en Nature por Michael Shermer, Joshua Blu Bush explora el impacto del pensamiento forteano en la sociedad estadounidense actual. A otro nivel, Óscar Alarcia presenta en Cine forteano (2020) un catálogo de las películas con conexiones anómalas.

    Chris Aubeck ha recopilado en Letters of the damned (2024) unas setenta cartas que Fort escribió a periódicos entre junio de 1924 y octubre de 1926, cuando vivía en Londres. Las misivas de este volumen, que este verano se publicará en español, dejan claro que el autor estadounidense no bromea cuando propone lo que propone, que se toma muy en serio sus extravagantes ideas y que su visión de la Tierra en el cosmos y del sistema solar no tiene nada que ver con la de la ciencia de su época. Como apunta Aubeck, «la aparentemente interminable correspondencia de Charles Fort con la prensa demuestra su empeño en recopilar tantas pruebas como fuera posible en apoyo de sus teorías».

    Nota publicada en Magonia el 6 de agosto de 2024.

  • La librería espiritista de Arthur Conan Doyle
    La librería espiritista de Arthur Conan Doyle.
    La librería espiritista de Arthur Conan Doyle.

    Siento debilidad por las librerías de viejo. Mi preferida es Atlantis Bookshop. Se encuentra a dos pasos del Museo Británico y está especializada en lo paranormal. Desde que en 1990 entré en ella por primera vez, no hay viaje a Londres que no la visite. En sus estanterías he encontrado primeras ediciones de Ignatius de Loyola Donnelly, George Adamski y otros autores. Atlantis abrió sus puertas en el 49A de Museum Street en 1922, tres años antes de que Arthur Conan Doyle inaugurara su propia librería esotérica, The Psychic Bookshop, en el 2 de Victoria Street, cerca de la abadía de Westminster.

    Comienzo del reportaje publicado en el suplemento Territorios del diario El Correo el 27 de julio de 2024.

    Sigue en «La librería espiritista de Arthur Conan Doyle».

  • Ovnis, videntes, fantasmas y democracia, en ‘El rey va desnudo’
    https://www.youtube.com/watch?v=WbKNsjx_e1Q

    Mauricio-José Schwarz y yo hablamos sobre el mundo del misterio y el peligro de la mentira, en El rey va desnudo.

    Nota publicada en Magonia el 24 de mayo de 2024.

  • El Pentágono, los ovnis y el residuo inexplicado
    Ovni de la oleada belga de 1990, reproducido en los medios como auténtico hasta que en 2011 el autor de la foto confesó que es un triángulo de poliestireno con cuatro bombillas. Foto: J.S. Henrardi.
    Ovni de la oleada belga de 1990, reproducido en los medios como auténtico hasta que en 2011 el autor de la foto confesó que es un triángulo de poliestireno con cuatro bombillas. Foto: J.S. Henrardi.

    «La dificultad básica inherente a cualquier investigación de fenómenos como los de la investigación psíquica y los ovnis es que a la ciencia le resulta imposible demostrar una negativa universal. Habrá casos que permanezcan inexplicados por falta de datos, ausencia de repetibilidad, informes falsos, ilusiones, observadores engañados, rumores, mentiras y fraudes. Un residuo de casos inexplicados no justifica la continuación de una investigación después de que pruebas abrumadoras han descartado hipótesis sobrenaturales, como seres del espacio exterior o comunicaciones con los muertos. Los casos inexplicables son simplemente inexplicables. Nunca pueden constituir la prueba de ninguna hipótesis», advirtió el neurocientífico Hudson Hoagland en la revista Science en febrero de 1969, con motivo de la publicación del Informe Condon, un estudio que, en su opinión, señalaba «acertadamente que seguir investigando los ovnis sería un despilfarro».

    Comienzo del artículo publicado en «¡Paparruchas!», en la web del Comité para la Investigación Escéptica (CSI), el 17 de mayo de 2024.

    Sigue en «El Pentágono, los ovnis y el residuo inexplicado».

  • Del platillo volante al fenómeno anómalo no identificado
    Imagen de un platillo volante en McMinnville (Oregón) en 1950 y objeto grabado por un caza estadounidense en la costa de Florida en 2015. Fotos: Paul Trent y Departamento de Defensa de Estados Unidos.
    Imagen de un platillo volante en McMinnville (Oregón) en 1950 y objeto grabado por un caza estadounidense en la costa de Florida en 2015. Fotos: Paul Trent y Departamento de Defensa de Estados Unidos.

    En el principio fue el platillo; aunque no tenía esa forma. Kenneth Arnold, un vendedor de equipos de extinción de incendios de 32 años, pilotaba su avioneta el 24 de junio de 1947 cerca del monte Rainier, en el estado de Washington, cuando le sorprendieron nueve objetos en formación que iban a gran velocidad. Contó a los periodistas que tenían forma de media luna y volaban «erráticos, como un platillo si lo lanzas sobre el agua». Horas después, los objetos aterrizaron en la prensa como moldes para tartas volantes (flying pie-pans), discos volantes (flying discs) y platillos volantes (flying saucers), la denominación más habitual.

    Comienzo del artículo publicado en «¡Paparruchas!», en la web del Comité para la Investigación Escéptica (CSI), el 9 de mayo de 2024.

    Sigue en «Del platillo volante al fenómeno anómalo no identificado».

  • La Universidad del País Vasco acogerá en julio un curso de astrología para educadores
    Anuncio del curso «Educación y astrología psicológica: una revolución pedagógica», que dará Izaro Susperregi en la Universidad del País Vasco.

    La astróloga Izaro Susperregi impartirá en julio un curso de formación en «astrología psicológica» para educadores en la Facultad de Educación, Filosofía y Antropología de la Universidad del País Vasco (UPV), en San Sebastián. La iniciativa se enmarca dentro de los Encuentros Pedagógicos de Verano Hik Hasi, que llegan este año a su vigesimocuarta edición y están organizados por un colectivo que se define como «una cooperativa horizontal y feminista de carácter social, que trabaja en el ámbito de la educación y aspira a un País Vasco vascófono diverso e igualitario, centrándose en la educación». (Actualización al final).

    Me he enterado de esta locura esta mañana por un tuit de Ander Jiménez Cava que decía: «Este verano, en la universidad pública vasca, nos enseñan a «descubrir nuestra identidad, emociones, talento… a través de las cartas astrales», en un cursillo de «psicología astrológica». ¿Por qué no hay ningún manifiesto con miles de firmas para condenar la estupidez?». Al principio, he temido que se tratara de un curso de verano, pero no es así. Se trata de una idea del colectivo de profesores Hik Hasi, que edita con ese nombre «la única revista vasca dedicada a la pedagogía», y que solo usa las instalaciones universitarias.

    El curso, titulado Educación y astrología psicológica: una revolución pedagógica, se celebrará el 2, 3 y 4 de julio en el campus de San Sebastián. El anuncio sostiene que «la Astrología Psicológica [en mayúsculas en el original] es un lenguaje simbólico que nos invita a descubrirnos a nosotros mismos. Un intento de comprendernos a nosotros mismos. A través de las Cartas Astrales [en mayúsculas en el original] podemos descubrir nuestra identidad, necesidades emocionales, talentos, formas de pensar y maneras de relacionarnos; sin mencionar a nuestros hijos o estudiantes».

    Nada de esto es cierto. La astrología es una vieja superstición según la cual la posición de las estrellas y los planetas en el cielo en el momento del nacimiento determina nuestra personalidad y futuro. Y la carta astral no sirve para nada. La versión más burda de este credo es el horóscopo que publican muchos periódicos y webs, que basa su éxito en afirmaciones vagas que valen para cualquiera, como expliqué en su momento en mi sección «El archivo del misterio», de Órbita Laika (La 2). Si quieren, pueden comprobar ustedes mismos lo fácil que es engañar a la gente con la astrología replicando un experimento que he hecho muchas veces en clases y charlas, y que hasta hice en la televisión, en la serie Escépticos de ETB, como pueden ver aquí abajo.

    Resulta inquietante que haya profesores que crean en la patraña astrológica a estas alturas de la historia y organicen cursos de formación en esa pseudociencia para educadores. Demuestra lo mucho que queda por hacer en la difusión del pensamiento crítico, porque esos adultos crédulos son los encargados de educar a niños y adolescentes. Espero que la UPV, a cuyos responsables me consta que les preocupa el auge de supercherías como la astrología, haga algo para evitar que sus instalaciones sirvan para vender la idea de que nuestra personalidad y futuro están escritos en las estrellas.

    https://youtu.be/RmYqW3ajDvw

    «¿Todo está escrito?». Tercer episodio de la serie Escépticos de ETB2. Emitido el 3 de octubre de 2011.

    Información publicada en Magonia el 5 de mayo de 2024.

    Actualización

    La Universidad del País Vasco ha publicado a las 12.09 horas del 6 de mayo un tuit en el que «rechaza la pseudociencia y garantiza el rigor científico en todas las actividades que hagan uso de su nombre, imagen o instalaciones. Así, garantiza que no se va a desarrollar en su seno el curso Educación y astrología psicológica: una revolución pedagógica«.

    Nota publicada en Magonia el 6 de mayo de 2024.

  • Un abril lleno de mentiras, en la Biblioteca Foral de Bizkaia
    Programa del ciclo de charlas 'Mentiras', organizado por el Círculo Escéptico para la Biblioteca Foral de Bizkaia.

    Las mentiras nos rodean. Sacaron a Reino Unido de la Unión Europea, llevaron a Donald Trump a la Casa Blanca, están en el origen de la invasión rusa de Ucrania y se han convertido en un recurso habitual para algunos políticos españoles. ¿Por qué somos proclives a creernos mentiras? ¿Hay alguna forma de  minimizar su impacto? ¿Por qué al mentiroso muchas veces le sale gratis serlo? ¿Qué riesgos supone la inteligencia artificial? ¿Qué lleva a un científico a recurrir a la mentira? 

    El Círculo Escéptico ha organizado para la Biblioteca Foral de Bizkaia el ciclo de conferencias Mentiras, que expondrá a los asistentes a una realidad preocupante y les dará pistas sobre cómo protegerse de falsedades. Los periodistas Iker Merchán y Terese Mendiguren, la psicóloga Helena Matute y el bioquímico J. M. Mulet serán los protagonistas de este programa, el sexto creado por el Círculo Escéptico para la institución foral, tras  Alternativas a la medicina: entre la fe y el fraude (2019), Extraterrestres (2020), Historia fantástica (2021), Seres fantásticos (2022) y ¿Apocalipsis? (2023). Todas las conferencias celebradas hasta ahora pueden verse en el canal de YouTube del Círculo Escéptico.

    Incluidas por la biblioteca dentro de su programación cultural para este año, las charlas tendrán lugar en la sala de conferencias (2ª planta) de la institución (calle Diputación, 7; 48008 Bilbao) los próximos cuatro martes a partir de las 18.30 horas y podrán seguirse por streaming aquí. La entrada será libre hasta completar aforo.

    El programa del ciclo Mentiras es el siguiente:

    Martes, 9 de abril: «Cuando las máquinas nos mienten. Las alucinaciones de las inteligencias artificiales», por Iker Merchán, profesor del Departamento de Periodismo de la Universidad del País Vasco.

    Martes, 16 de abril: «Narratibaren iraultza: adimen artifiziala eta bere eragina hedabideetan», por Terese Mendiguren, profesora permanente del Departamento de Periodismo de la Universidad del País Vasco.

    Martes, 23 de abril: «Desinformación y psicología», por Helena Matute, catedrática de Psicología Experimental de la Universidad de Deusto.

    Martes, 30 de abril: «Las mentiras de la ciencia», por J. M. Mulet , catedrático de Biotecnología de la Universidad Politécnica de Valencia y subdirector del Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas (IBMCP).

    Información publicada en Magonia el 1 de abril de 2024.

  • El anciano que murió haciendo el amor con un fantasma
    'El anciano que murió haciendo el amor con un fantasma ', de Luis Alfonso Gámez,
    ‘El anciano que murió haciendo el amor con un fantasma ‘, de Luis Alfonso Gámez.

    ¿Sabe que una noticia falsa llevó a la Unión Soviética y a Estados Unidos a investigar el uso militar de los poderes paranormales? ¿Y que pioneros de la radio como Tesla y Marconi intentaron comunicarse con los marcianos? Extraterrestres, civilizaciones desaparecidas, individuos con dones sobrenaturales y conspiraciones de alcance planetario protagonizan las historias que cuento en este libro. Es probable que algunas las conozca de primera mano, como el descubrimiento de una humanidad que convivió con los dinosaurios -que un importante periódico español dio como «exclusiva mundial»- y el inminente fin del mundo que anunció TVE hace cuarenta años. Posiblemente también haya oído hablar de algunos personajes que se pasean por estas páginas, como Harry Houdini y Orson Welles. Pero seguramente no sepa que hubo un español con visión de rayos X antes que Superman, ni quién fue el inventor de lo paranormal o quién convirtió la Atlántida en un paraíso perdido.

    Las veinticuatro historias que componen El anciano que murió haciendo el amor con un fantasma empiezan con las andanzas por España de dos afamados médiums estadounidenses en la segunda mitad del siglo XIX y acaban con el reciente bum del terraplanismo en las redes sociales. Se publicaron originalmente en la revista Muy Interesante entre octubre de 2018 y febrero de 2022, y para esta edición las he revisado y actualizado cuando ha sido preciso. Además, he incluido las referencias bibliográficas pertinentes para que el lector pueda acceder a las fuentes originales de los hechos y afirmaciones citados si quiere. Los capítulos siguen el orden cronológico de los sucesos que se narran, pero pueden leerse en el orden que se desee e independientemente unos de otros.

    Si casi todos los periódicos publican hoy el horóscopo, es por el éxito que tuvo el que un astrólogo hizo para una princesa en 1930. Los alienígenas ancestrales protagonizaron hace más de cincuenta años una de las obras maestras del cine. Las noticias sobre la superluna que periódicamente dan los informativos de televisión son tan ciertas como que la Tierra es plana. Ahí fuera hay muchas historias curiosas sobre fenómenos aparentemente inexplicables. En cuanto uno las analiza, pierden su halo sobrenatural, pero no su atractivo y capacidad de asombro. ¿O acaso no le sorprende que, en junio de 1947, los primeros platillos volantes no tuvieran esa forma ni casi nadie creyera que fueran extraterrestres?

    Luis Alfonso Gámez (2024): El anciano que murió haciendo el amor con un fantasma. Menoscuarto Ediciones. Palencia. 176 páginas. 17,90 €.

    Nota publicada en Magonia el 13 de marzo de 2024.

  • El Pentágono no encuentra en los ovnis ni pruebas de visitas extraterrestres ni de una conspiración
    Ovni grabado por un F-18 del 'USS Theodore Roosevelt' en la Costa Este en enero de 2015. Foto: Departamento de Defensa de Estados Unidos.
    Ovni grabado por un F-18 del ‘USS Theodore Roosevelt’ en la Costa Este en enero de 2015. Foto: Departamento de Defensa de Estados Unidos.

    Los expertos del Pentágono no han hallado hasta el momento «ninguna evidencia» de que los fenómenos anómalos no identificados (FANI) -como llaman ahora los militares estadounidenses a los ovnis- sean de origen extraterrestre ni de que exista algún programa gubernamental secreto de ingeniería inversa a partir de restos de tecnología alienígena. «La Oficina para la Resolución de Anomalías en Todos los Dominios (AARO) no ha encontrado pruebas de que ninguna investigación del Gobierno de Estados Unidos, estudio académico o panel de revisión oficial haya confirmado que algún avistamiento de un FANI represente tecnología extraterrestre», sentencia un informe de 63 páginas hecho público hoy por el Departamento de Defensa, que será indudablemente rechazado por los defensores de casos como el de Roswell y las abducciones.

    Los expertos de la AARO, creada por el Pentágono en julio de 2022, han llegado a esta conclusión tras analizar toda la información sobre el fenómeno ovni, clasificada y desclasificada, recopilada por el Gobierno de Estados Unidos desde 1947 hasta el 31 de octubre de 2023. Además, han entrevistado a una treintena personas que dicen tener conocimiento directo de programas secretos de investigación de tecnología extraterrestre y de la intromisión de naves extrañas en instalaciones nucleares. A este informe, le seguirá otro con los hallazgos realizados gracias a las entrevistas e indagaciones hechas desde el 1 de noviembre de 2023 hasta el 15 de abril de 2024. 

    Datos de mala calidad, caso inexplicado

    En diciembre de 1947, seis meses después que un piloto civil, Kenneth Arnold, viera sobre el monte Rainier nueve objetos con forma de media luna que volaban «erráticos, como un platillo si lo lanzas sobre el agua», y a gran velocidad, el general Nathan Twining puso en marcha el Proyecto Platillo dentro de la Fuerza Aérea. Los avistamientos de platillos volantes eran ya algo habitual en los cielos de Estados Unidos y en el Pentágono inquietaba que se tratara aeronaves de origen soviético. A esa primera iniciativa investigadora de la Fuerza Aérea, le siguieron otras once hasta septiembre de 2023, y todo el material resultante ha sido examinado por los expertos de la AARO.

    En esos estudios, destacan los autores del informe presentado hoy, participaron expertos, científicos, académicos, militares y agentes de inteligencia con puntos de vista diferentes. «Sin embargo, todos tenían en común la creencia de que los FANI representaban una incógnita y, por tanto, teóricamente suponían una amenaza potencial de naturaleza indeterminada». Además de revisar toda la información histórica y entrevistar a la treintena de  supuestos testigos de hechos extraordinarios, el personal de la AARO ha contado para este trabajo con la colaboración de los agentes de inteligencia y del Departamento de Defensa responsables de la supervisión proyectos de secretos. 

    Los expertos del Pentágono creen que, aunque muchos sucesos registrados desde 2004 permanecen inexplicados, «si se dispusiera de más datos y de mejor calidad, la mayoría de estos casos también podría identificarse y atribuirse a objetos o fenómenos ordinarios. Los sensores y las observaciones visuales son imperfectos; la gran mayoría de los casos carece de datos procesables o los datos disponibles son limitados o de mala calidad». Y añaden que, «casi con total seguridad, la gran mayoría de los informes es el resultado de una identificación errónea y consecuencia directa de la falta de conocimiento del medio; existe una correlación directa entre la cantidad y la calidad de la información disponible sobre un caso y la capacidad para resolverlo de forma concluyente». Los estudios civiles más serios realizados desde 1947 establecen que hay entre un 2% y un 5% de casos de ovnis inexplicados. Lo mismo que en los crímenes sin resolver, ese residuo se achaca a falta de datos, testigos e investigadores que mienten o se confunden y otras razones, incluido el encubrimiento de programas militares secretos.

    Platillos estrellados

    Portada del informe histórico de la AARO sobre el fenómeno ovni.
    Portada del informe histórico de la AARO sobre el fenómeno ovni.

    Los autores del informe publicado hoy dedican especial atención a las teorías de la conspiración, según las cuales Estados Unidos habría ocultado cadáveres de extraterrestres y estaría desarrollando tecnología a partir de restos de naves alienígenas estrelladas. «La AARO no ha encontrado pruebas empíricas» que apoyen tales afirmaciones. Al contrario. «Los entrevistados mencionaron auténticos programas clasificados del Gobierno de Estados Unidos bien conocidos y comprendidos por las personas con acceso adecuado a ellos en los poderes ejecutivo y legislativo», dice el informe. Los declarantes «asociaron erróneamente» esos programas  secretos con actividades que implicarían tecnología alienígena. Los investigadores indican que tampoco han encontrado ninguna prueba de que alguien haya sufrido amenazas por sacar a la luz información sobre los FANI.

    Para los expertos de la AARO, «la afirmación inexacta de que el Gobierno de Estados Unidos está realizando ingeniería inversa a partir de tecnología extraterrestre y la está ocultando al Congreso es, en gran parte, el resultado del razonamiento circular de un grupo de individuos que cree que es así, a pesar de la falta de pruebas». Los autores recuerdan que parte de la casuística ovni registrada desde 1940 se debe a confusiones con tecnología avanzada para la época, «como las tecnologías furtivas y la proliferación de las plataformas de drones». Desde que se desclasificó en 1997 el trabajo titulado CIA’s role in the study of ufos, 1947-90, obra del historiador Gerald K. Haines, se sabe que aviones espía como el U-2 y el Oxcart estuvieron detrás de muchos avistamientos de ovnis en los años 50 y 60

    El nuevo informe del Pentágono no dice nada sorprendente. En ese sentido los autores recuerdan que, desde 1947, ningún estudio realizado por un Gobierno o por científicos que ha encontrado algo en los ovnis que apunte a un origen extraterrestre. Así, el pasado septiembre, un grupo independiente de expertos contratado por la NASA aseguró, tras nueve meses de trabajo, que, «en este momento, no hay ninguna razón para concluir que los informes sobre fenómenos anómalos no identificados tengan un origen extraterrestre».

    Como dice Vicente-Juan Ballester Olmos, una de las autoridades mundiales en el estudio del fenómeno, a quien le quiera oír, «la influencia de la prensa, la literatura, el cine y la televisión han sido fundamentales en la creación del mito de los ovnis extraterrestres. No hay la menor prueba de que las observaciones de ovnis, incluso las no resueltas, tengan la más mínima conexión con naves de otros mundos, universos o dimensiones. Eso es, simplemente, ciencia ficción».

    Información publicada en Magonia el 8 de marzo de 2024.