«Un chiflado curioso, probablemente sincero, pero infinitamente crédulo». Así define H. P. Lovecraft a Charles Fort (1874-1932) en una carta que escribe en 1935 a Emil Petaja, un joven seguidor que con el tiempo se convirtió en escritor de ciencia ficción. Lovecraft parecía tener las ideas claras sobre el padre de lo paranormal. Sin embargo, hay quien no piensa así. «Siendo esencialmente un satírico enormemente escéptico sobre la pretensión de los seres humanos –y especialmente de los científicos– de alcanzar la sabiduría última, Fort presentó una serie de teorías sobre las visitas extraterrestres en forma de comentarios y chistes que no siempre dejaban del todo claro cuándo hablaba en serio y cuándo no», afirma Jerome Clark. ¿Quién tiene razón, Lovecraft o Clark? ¿Tomó el autor de El libro de los condenados (1919) el pelo a todo el mundo o creía en lo que predicaba?
Comienzo del artículo publicado en «¡Paparruchas!», en la web del Comité para la Investigación Escéptica (CSI), el 9 de septiembre de 2024.
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