Gliese 581g es el primer planeta extrasolar de masa terrestre descubierto en la zona habitable de una estrella, el anillo en el cual es posible la existencia de agua líquida en la superficie de un mundo. Su hallazgo por parte de astrónomos estadounidenses, publicado en el Astrophysical Journal, supone un hito en la búsqueda de planetas como el nuestro. A 20,5 años luz, gira alrededor de una enana roja de la constelación de Libra, tiene entre 3,1 y 4,3 masas terrestres, y un radio entre 1,2 y 1,5 veces el de nuestro planeta. Su detección es importante porque apunta a que la existencia de Tierras y Supertierras en las zonas habitables de otras estrellas es algo común y, por consiguiente, es posible que la vida ahí fuera sea algo habitual. Claro que una cosa es que Gliese 581g sea potencialmente habitable y otra diferente que acoja vida, aunque sea microscópica, algo de lo que no hay ninguna prueba.
En la última semana, algunos han emprendido una carrera hacia el absurdo basándose en opiniones de científicos demasiado entusiastas, bulos divulgados por ufólogos, espectaculares noticias desmentidas por sus protagonistas y conspiraciones inventadas. El estado de la cuestión sería el siguiente: el anuncio del descubrimiento de Gliese 581g, mundo desde el que hemos recibido un pulso láser de origen inteligente, forma parte de una campaña de concienciación sobre un inminente primer contacto con extraterrestres que tendrá lugar hacia 2012, en coincidencia con la profecia maya, y supondrá el final de la civilización tal como lo conocemos. No me estoy inventando nada. Sólo repito lo que contaron el domingo a sus oyentes Iker Jiménez, Carmen Porter, Santiago Camacho, Enrique de Vicente, Javier Sierra y compañía, en Milenio 3, en la Cadena SER.
¿Cómo se llega a tan extraordinaria conclusión a partir del hallazgo de un lejanísimo planeta que puede, o no, tener vida? Gracias a una mezcla de periodismo de cortar y pegar, sensacionalismo paranormal y conspiranoia.
ET llama a casa
Tal como apunta el astrofísico español Daniel Marín, el primer error lo cometió Steven Vogt, líder del equipo autor del descubrimiento, al decir en una rueda de prensa el miércoles de la semana pasada: «Personalmente, dada la ubicuidad y la propensión de la vida a florecer allí donde puede, diría que mi sensación personal es que las posibilidades de vida en este planeta son del 100%. Casi no tengo ninguna duda al respecto». Yo tampoco de que hizo esa manifestación llevado por el entusiasmo porque por las pruebas, inexistentes, no podía ser. El mal ya estaba hecho, y la vida alienígena de Vogt evolucionó de microbiana a inteligente en cuanto los practicantes del periodismo de cortar y pegar empezaron a hablar de la existencia de una señal inteligente procedente de la enana roja.
Al día siguiente, comenzó a circular por Internet el rumor de que Ragbir Bhathal, un astrónomo de la Universidad del Oeste de Sydney, había detectado hace dos años una señal inteligente enviada desde Gliese 581g. Todo empezó el 9 de mayo de 2009 con un reportaje en The Australian dedicado a la búsqueda de inteligencia extraterrestre (SETI, por sus siglas en inglés), que arrancaba contando cómo Bhathal había captado una «señal sospechosa» cinco meses antes y cómo todavía no había podido confirmar su origen inteligente. Seguidamente, el autor indicada que SETI había recibido un impulso por el hallazgo de un mundo rocoso, Gliese 581e. Hasta ahí, todo era normal.
La cosa empezó a desmadrarse siete días después, cuando un blog ufológico publicó una anotación titulada «Astrophysicist discovered ‘suspicious’ alien laser like signal coming from Gliese 581e» (Astrofísico descubrió una ‘sospechosa’ señal láser alienigena procedente de Gliese 581e), uniendo dos sucesos independientes: la supuesta captación de una señal inteligente y el descubrimiento del planeta rocoso. Para entendernos, sería algo así como si, después de leer una columna de cotilleos que contara, en primer lugar, que Javier Bardem empieza el rodaje de una película y, seguidamente, que la duquesa de Alba ha ido al cine, un lector dedujera que el actor está rodando una película con la noble y que se estrenará dentro de poco.
Copiar y pegar, copiar y pegar, copiar y…
Cuando la semana pasada se anunció el descubrimiento de Gliese 581g, el mismo ufólogo avispado publicó el jueves en su blog otra anotación, titulada «Alien laser signal Gliese coming from a habitable planet, star system» (La señal láser alienígena de Gliese procede de un planeta habitable), en la que cita el nuevo mundo junto con la presunta señal extraterrestre. Al día siguiente, The Daily Mail publica una información, según la cual Bhathal vio «hace dos años un misterioso pulso de luz procedente de la misma dirección que la segunda Tierra recién descubierta». Y se arma la marimorena.
Desde el lunes, se han sucedido en la web titulares del estilo de «Astrónomo asegura que recibió señal inteligente desde planeta potencialmente habitable», «Planeta emite señales de vida», «Astrónomo dice haber captado señales de vida en otro planeta», «ET llamando a casa», «¿Se recibió en 2008 una señal inteligente de Gliese 581g?»… A pesar de lo trascendente de la noticia, los autores de este tipo de textos se han limitado a beber de The Daily Mail y, por eso, han vendido a sus lectores gato por liebre, rumores inventados por un ufólogo como hechos reales.
Tengo que reconocer que me sorprendió descubrir el origen de todo este castillo de naipes y que sólo me puse a rastrearlo después de que un amigo me alertara en Facebook de que se había hablado del asunto en Milenio 3 con el rigor marca de la casa. De que el mensaje alienígena muy posiblemente no sea era tal -Bhathal no ha descartado el origen natural del pulso láser- y, en cualquier caso, no procede del entorno de la estrella Gliese 581, me enteré través Daniel Marín. Tras leerle, decidí que no hacía falta que yo escribiera sobre el asunto, ya que él decía lo esencial; pero empecé a tirar del hilo y descubrí al final el blog del ufólogo que la ha liado, que ayer destacaba en su portada que The Daily Mail se había hecho eco de su exclusiva. Y ya, después de oír a Iker Jiménez y los suyos, me pareció que el episodio era demasiado delirante como para ignorarlo. ¿Pero qué dijeron el capitán y los tripulantes de la nave del misterio el domingo en la Cadena SER?
Preparándonos para el primer contacto
El disparatado cóctel que se sirvió a los oyentes de Milenio 3 es la mejor prueba del rigor de quienes hacen ese programa. Jiménez y sus colaboradores no sólo daban por cierto que hemos recibido una señal inteligente de Gliese 581g, sino que además aseguraban que el desmentido de la ONU de que vaya a nombrar una embajadora ante los alienígenas y las declaraciones de Stephen Hawking sobre el riesgo de hacernos notar y que haya por ahí extraterrestres violentos pueden formar parte de una campaña de concienciación ante un inminente contacto.
Carmen Porter se inventaba que Bhathal había confirmado que la señal láser de Gliese 581g era algo extraño, «que parecía una llamada o una respuesta a esos mensajes que habíamos mandado desde la Tierra», y lo vinculaba con la reciente desclasificación de información sobre ovnis por algunos Gobiernos. Enrique de Vicente sacaba a colación declaraciones de Paul Davies, Stephen Hawking y Martin Rees -a veces, malinterpretadas por los medios-, vinculando las afirmaciones de estos científicos con sus obsesiones como sólo sabe hacerlo él. Javier Sierra recordaba la cruzada emprendida a finales de los años 70 por el entonces primer ministro de Grenada, sir Eric Gairy, quien intentó que la ONU estableciera un comité ovni con el apoyo de los ufólogos Joseph Allen Hynek y Jacques Valle, y daba crédito a la afirmación de varios ex militares y conspiranoicos de que los platillos volantes han llegado a desactivar misiles nucleares. Y Santiago Camacho ponía la guinda diciendo: «A mí, en las proximidades de 2012 todo esto me da un poco de repeluco. Un anuncio como éste es el fin del mundo, al menos, el fin del mundo tal como lo hemos conocido hasta ahora».
Lo mejor, no obstante, es que, si quieren hacerse una idea real de hasta dónde llegaron los citados, escuchen este audio a partir del minuto 18:
Ya ven: un periodista escribe un reportaje sobre SETI, un ufólogo lo malinterpreta, otro periodista copia dos años después la fantasía del ufólogo y la revende como conectada con un hallazgo reciente, otros periodistas copian al periodista copión y unos vendedores de misterios acaban vaticinando que está próximo el día que veamos cara a cara a ET y, como profetizaron los mayas, llegue el fin del mundo tal como lo conocemos. De locos, ¿no?
Nota publicada en Magonia el 6 de octubre de 2010.