Un joven aristócrata madrileño deslumbró hace cien años a ilustres intelectuales españoles. Joaquín María Argamasilla, hijo del décimo marqués de Santacara, decía tener visión de rayos X. Con los ojos vendados, adivinaba lo escrito en un papel metido en una cajita metálica y la hora que marcaban las agujas de un reloj de bolsillo con tapa cerrado. Su don maravilló al físico Blas Cabrera –anfitrión de Albert Einstein durante su visita a España en 1923–, al fisiólogo francés Charles Richet –premio nobel de medicina–, al ingeniero Leonardo Torres Quevedo y a Ramón María del Valle-Inclán, entre otros.
Comienzo del reportaje publicado en el suplemento Territorios del diario El Correo el 17 de agosto de 2024.
Sigue en «Magia contra lo paranormal».