Undécimo marqués de Santacara, caballero de la Orden de Malta y director general de Cinematografía y Teatro de 1952 a 1955, Joaquín María Argamasilla de la Cerda y Elio (Madrid, 1905-Bilbao, 1987) protagonizó en su juventud uno de los episodios más chuscos de la parapsicología española. Solo equiparable al tardofranquista de las caras de Bélmez, que todavía colea en el siglo XXI por la necesidad de hacer caja de los que Carl Sagan llamaba traficantes de misterios, pícaros cuyo éxito popular es inversamente proporcional al rigor con que se aproximan a los supuestos enigmas.
Comienzo del reportaje publicado en la revista Muy Interesante (núm. 464, enero de 2020).