Perú21, uno de los periódicos más importantes de Perú, entró en 2017 sin horóscopo. «Así como no entrevistamos a videntes ni damos espacio a chamanes, hemos decidido comenzar este nuevo año con la necesaria decisión de eliminar todo rastro de esoterismo del diario», se anunciaba en el Blog de la Redacción. Mientras otros medios publicaban los típicos vaticinios de charlatanes para el nuevo año, el diario limeño daba la espalda a la superstición. Una buena noticia de la que me enteré gracias al periodista Robert Basic.
«En pleno siglo XXI, sabemos que la astrología es una creencia que jamás revelará los misterios del Universo como lo hace la precisa y científica astronomía», decía la nota de la redacción que anunciaba la medida. Y añadía que el horóscopo no es sólo algo «anacrónico», sino que además su publicación contraviene los principios éticos del diario y su «compromiso con la veracidad». Algo que debería ser evidente para todo periodista, pero, al parecer, no lo es. «Tras una amplia reflexión, Perú21 empieza el 2017 sin el horóscopo y nos sentimos contentos de anunciarlo pues sabemos que nuestra audiencia también nos solicita, y reclama, cada vez más rigor, cada vez más periodismo», concluye el texto.
Ahora que tanto se critica, con razón, la propensión a la mentira y la tergiversación por parte de algunos políticos -particularmente por Donald Trump y los promotores del Brexit-, estaría bien que los medios de comunicación serios dejaran para siempre de dar cancha a la astrología, los denominados misterios paranormales y la anticiencia, porque al hacerlo fomentan la superstición, la ignorancia, la incultura y la mentira, y traicionan el principio básico del periodismo, contar la verdad.
Información publicada en Magonia el 19 de enero de 2017.