Los organizadores del VI Foro internacional de grafología, psicología del rostro y lenguaje corporal están usando fraudulentamente el nombre del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) -lo llaman Centro Superior de Investigación Científica en su publicidad- para promocionar las jornadas. El encuentro se celebrará el 25, 26 y 27 de febrero en Barcelona, y sus organizadores afirman en los anuncios que tendrá lugar en el CSIC, en el número 64 la calle Hospital. El mensaje de correo que están enviando a los medios de comunicación dice:
Los próximos días 25, 26 y 27 de febrero se celebrará en Barcelona en el Centro Superior de Investigación Científica (CSIC) el primer congreso en España de lenguaje corporal, psicología del rostro y grafología como ciencia.
«No cuentan con el apoyo del CSIC, ni se les ha cedido ningún local. Les hemos pedido que quiten el nombre del CSIC de la publicidad porque no queremos que aparezca vinculado a la pseudociencia», me ha comentado un portavoz de la entidad. El inmueble que acoge el encuentro es un edificio propiedad del CSIC que funciona como residencia de investigadores y gestiona una empresa privada. Fue esta última la que dio el permiso de uso a los organizadores del congreso de grafología creyendo que era un encuentro científico como otros que tienen lugar en sus locales. Sin embargo, tras enterarse de la naturaleza real de la reunión -en la que se hablará de cosas como «la simbología de la firma» y «la psicología del rostro»- y de que sus promotores estaban usando el nombre del CSIC engañosamente, se ha retirado el permiso y el encuentro pseudocientífico ya no se celebrará en la residencia de investigadores.
Los practicantes de la grafología aseguran que pueden deducir el carácter de una persona a partir de cómo escribe, de si las mayúsculas son muy grandes, las letras van separadas, las líneas se inclinan hacia uno u otro lado… En vez de leer la personalidad en las líneas de la mano, la leen en la letra manuscrita. No hay que confundirlos con los peritos calígrafos, los expertos forenses que certifican, por ejemplo, si alguien es el autor o no de un manuscrito que se le atribuye. Los morfopsicólogos, por su parte, pretenden deducir la personalidad a partir de los rasgos faciales. Grafología y morfopsicología son artes adivinatorias, como la quiromancia, la lectura de los posos del café, el tarot, la astrología y otras.
No es la primera vez que ocurre algo así. En otoño de 2012, los organizadores del congreso pseudocientífico Historia, mitos y leyendas en el arte, que se celebró en Sevilla el 1 y 2 de diciembre, promocionaron el acto en Internet como si contaran con el respaldo del CSIC. El encuentro, en el que iban a participar un zahorí, un investigador de fenómenos forteanos y el conductor de un programa de radio pseudocientífico, entre otros, no contaba con ningún apoyo del CSIC.
Información publicada en Magonia el 3 de febrero de 2016.