
La política de los colegios de médicos y farmacéuticos ante la homeopatía es la de quienes se doblegan a los intereses comerciales de multinacionales y profesionales que anteponen el negocio de la venta de azúcar a precio de oro a la salud de los ciudadanos. Otras prestigiosas organizaciones también amparan esta estafa. En enero de 2013, pregunté a la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao (ACMB) por qué tiene una sección dedicada a la homeopatía. Prometieron una respuesta, pero todavía no me ha llegado.
Las autoridades sanitarias deberían poner coto a una práctica que puede tener graves consecuencias para quienes confían en ella. Porque un remedio homeopático es tan curativo como el agua bendita, pero puede ser mortal. Al venderse como efectivo contra la enfermedad, puedengenerar en el paciente la sensación de que está poniendo remedio a un problema de salud y no necesita la siempre más incómoda medicina convencional, con trágicas consecuencias.
Recuerdo a los siempre desinteresados homeópatas que el ilusionista James Randi ofrece un millón de dólares desde hace más de una década a quien demuestre científicamente que la homeopatía funciona. Humildemente, yo daré 6.000 euros de mi bolsillo a quien lo pruebe. Lancé el reto en noviembre de 2011 a la médico homeópata María Ángeles Municio y, por extensión, a todo aquél que quisiera convencerme de las bondades de esa práctica. Sentado espero.
Si no tienen una opinión formada sobre la homeopatía, igual les ayuda el episodio que le dedicamos en la serie Escépticos de ETB: