La Organización Médica Colegial (OMC) de España, que regula la práctica de la medicina, establece en el artículo 26 del código deontológico de la profesión que «el médico debe emplear preferentemente procedimientos y prescribir fármacos cuya eficacia se haya demostrado científicamente» y que «no son éticas las prácticas inspiradas en el charlatanismo, las carentes de base científica y que prometen a los enfermos la curación, los procedimientos ilusorios o insuficientemente probados que se proponen como eficaces, la simulación de tratamientos médicos o intervenciones quirúrgicas y el uso de productos de composición no conocida».
La OMC tiene entre sus fines estatutarios «la salvaguardia y observancia de los principios deontológicos y ético-sociales de la profesión médica y de su dignidad y prestigio». Y su Código de Deontología Médica recoge unas normas que «obligan a todos los médicos en el ejercicio de su profesión, cualquiera que sea la modalidad en la que la practiquen», y cuyo incumplimiento en algunos casos -ignoro cuáles porque no se especifica- «supone incurrir en falta disciplinaria tipificada en los Estatutos Generales de la Organización Médica Colegial, cuya corrección se hará a través del procedimiento normativo en ellos establecido».
Visto lo que dicen sus propias normas éticas, ¿por qué la OMC que los colegios de médicos amparen a homeópatas, acupuntores y otros practicantes de terapias sin base científica? ¿Cómo casan esos elevados principios éticos con que, por ejemplo, el Colegio de Médicos de Barcelona promocione desde hace años la enseñanza de pseudoterapias a través de másteres como el de homeopatía que esta misma semana ha suprimido de su oferta la Universidad de Barcelona por la falta de evidencia científica a favor de esa práctica? ¿Hará alguna vez la OMC algo para impedir que un sector de sus colegiados siga jugando con la salud de los ciudadanos, vendiéndoles remedios mágicos como si fueran ciencia ciencia?
Soy muy escéptico respecto a que la OMC vaya a hacer cumplir alguna vez el código deontológico de la profesión médica en lo que se refiere a las mal llamadas terapias alternativas. Ojalá me confunda.
Nota publicada en Magonia el 4 de marzo de 2016.