

Cambio climático
Scott Pruitt, futuro director de la Agencia de Protección Ambiental (EPA), afirmaba en mayo en National Review que hay un debate científico no sólo sobre el alcance del calentamiento global, sino también sobre si éste se debe a la actividad humana. Es cierto en la misma medida en que hay un debate sobre la esfericidad del mundo porque todavía quedan cuatro tierraplanistas. Entre los climatólogos, los negadores del cambio climático antropogénico son una especie tan rara como los antievolucionistas entre los biólogos. Además de Pruitt y de Trump –para quien el calentamiento global es un invento chino para que EEUU sea menos competitivo–, Rick Perry, secretario de Energía, y Ben Carson, de Vivienda, niegan el fenómeno, algo que admite Rex Tillerson, secretario de Estado, cuyo pasado como director ejecutivo de Exxon Mobil desde 2006 hasta el 31 de diciembre no infunde, sin embargo, esperanzas sobre que vaya a propiciar el abandono de los combustibles fósiles.

Fernando Cossío, director científico de Ikerbasque, la Fundación Vasca para la Ciencia, cree que «el posible daño a la investigación es comparable con el que la política climática de Trump puede infligir a la población mundial. Los expertos aseguran que en la lucha contra el calentamiento global llevamos años de retraso en la toma de medidas. Y eso con Gobiernos y organizaciones internacionales bienintencionadas que trabajan sobre bases racionales y científicas. En este nuevo contexto, todo ira a peor». «El problema del cambio climático es especialmente preocupante porque es a largo plazo y podría ser muy tarde cuando se corrigieran las cosas», me explicaba hace unas semanas el biólogo Richard Dawkins, a quien inquieta «la tendencia siniestra hacia el populismo ignorante y fanático» que ha puesto a Trump en el Despacho Oval y sacado a Reino Unido de la UE.
Antivacunas

«Kennedy es un hombre cuyo liderazgo del movimiento antivacunación ha generado torrentes de información errónea y pseudocientífica sobre las vacunas y sus efectos, y ha provocado brotes de enfermedades infecciosas prevenibles de otra manera, dañando especialmente a niños y ancianos y causando un gran daño a la salud pública», destacan desde el Centro para la Investigación (CfI), organización que promueve la ciencia y la razón. «Una caída en el número de vacunados podría derivar en Estados Unidos en más brotes de enfermedades prevenibles dentro de pocos años», avisa el astrónomo Michael J.I. Brown.

Al biólogo Francisco J. Ayala, que fue asesor científico del presidente Clinton y presidente de la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia (AAAS), lo que más le preocupa es que «Trump es un hombre impredecible. Se contradice a sí mismo constantemente. Miente. Dice lo que le viene a la cabeza a cada momento, sin pensarlo. Tiene ideas muy negativas contra la ciencia, pero luego no actúa de acuerdo con ellas. No sabemos lo que va a pasar». Ayala es, sin embargo, optimista porque «la ciencia en Estados Unidos recibe tanto apoyo de la iniciativa privada como del Gobierno. Es posible que se recorte en algunos casos el apoyo del Ejecutivo. Pero, si pasa, la iniciativa privada cubrirá ese hueco». Y advierte de que hay cosas que Trump no podrá hacer sin el apoyo del Congreso, que ya se opuso a recortes en ciencia en tiempos de George W. Bush, aunque había mayoría republicana, porque son muchos los políticos conscientes de cómo la ciencia contribuye al bienestar y la riqueza del país.
Lo curioso de estas teorías de opereta, orquestadas por vividores, ignorantes y caraduras, es que todas se anulan entre ellas, porque vamos a ver: la Tierra es plana, y hueca, y estática, y el centro del Universo, y USA conspira contra el mundo, y el mundo contra USA, y los illuminati contra todos, y los extraterrestres contra los illuminati. Y viene Nibiru, que es esférico, a chocar contra la Tierra plana-estática-hueca.
No me negaréis que no son divertidas todas estas estupideces. Excepto cuando algún hi** de pu** dice que cura el cáncer con «remedios naturales», eso ya no es divertido, tendría que ser un delito.
Te has olvidado de mi favorita:
» Los americanos nunca llegaron a la Luna pero encontraron ruinas extraterrestres allí».