La cantidad de cámaras de fotos, sea en forma de máquinas o integradas en móviles, ha crecido en los últimos años tanto que es una prueba indirecta de la inexistencia de visitantes extraterrestres. Las clásicas imágenes de platillos volantes, siempre movidas o desenfocadas, han casi desaparecido y, aunque prácticamente cada ciudadano del mundo desarrollado posee una cámara de fotos digital, no han sido sustituidas por instantáneas indiscutibles de naves extraterrestres. Y eso por no hablar de las videocámaras.
Por fortuna, la misma tecnología que ha borrado a los extraterrestres de nuestros cielos acude ahora al rescate alienígena en forma de aplicación para el iPhone, el móvil de Apple. La utilidad se llama Ufo Camera Gold, cuesta menos de 1 euro y permite colocar platillos volantes en las fotos a nuestro gusto. Se puede elegir entre diecinueve modelos de ovnis, girarlos, agrandarlos o empequeñerlos, y ponerlos donde se quiera. Es fácil, como puede comprobarse en el vídeo, y el resultado es más espectacular que la mayoría de las imágenes de los libros de ovnis, por no hablar de las chapuzas que enseñan en algún programa de televisión.
«Aunque sus fotos de ovnis resulten increíblemente realistas, por favor no las mande a periódicos y emisoras de radio y televisión», advierten los desarrolladores de la aplicación a los usuarios. Ya puestos, podían hacer también una variante con fantasmas. La verdad es que este tipo de aplicaciones baratas en malas manos pueden montarla buena: Iker Jiménez corre el riesgo de acabar aplastado por montañas de fotos de platillos volantes tomadas con iPhones, ¿verdad, Carmen?
Nota publicada en Magonia el 5 de enero de 2010.