
Para Edgar Allan Poe, «fue el engaño más brillante» (Harrison 1965, 259). El diario neoyorquino The Sun cuenta en agosto de 1835 que, gracias a un nuevo tipo de telescopio, el astrónomo John Herschel ha descubierto vida en la Luna. La historia, publicada en seis entregas y salpicada de detalles técnicos, cautiva primero a los estadounidenses y después a ingleses, franceses, alemanes, italianos, españoles… Es la primera noticia falsa de alcance planetario.
Con 270.000 habitantes y un crecimiento demográfico vertiginoso, Nueva York es en 1835 la ciudad más grande de Estados Unidos. Grupos de niños venden en las calles la prensa de un penique, diarios populares que cuestan un centavo de dólar frente a los seis habituales. Han nacido dos años antes y se dirigen a la clase trabajadora. Su materia prima son crímenes, catástrofes y otras noticias sensacionalistas. The Sun es uno de esos periódicos. Pretende «proporcionar al público las noticias del día a un precio tan económico que esté al alcance de todos».
Comienzo del artículo publicado en «¡Paparruchas!», en la web del Comité para la Investigación Escéptica (CSI), el 11 de septiembre de 2025.