Betty y Barney Hill establecieron el modelo de las abducciones. En la noche del 19 septiembre de 1961, después de haber pasado unos días de vacaciones en Canadá, volvían en coche a Portsmouth (New Hampshire, Estados Unidos) cuando vieron un objeto brillante en el cielo. Tras una breve parada para observar lo que les parecía una estrella rara, continuaron el viaje por carreteras secundarias para dar esquinazo a la luz. Creían que les seguía. Llegaron a casa con dos horas de retraso sobre el horario previsto. Después, en una serie de sesiones de hipnosis con el psiquiatra Benjamin Simon, recordaron haber sido llevados a bordo de un platillo volante y que sus tripulantes –los que ahora conocemos como grises de grandes ojos almendrados– los sometieron a exámenes médicos.
El secuestro del matrimonio Hill no trascendió hasta cinco años después, cuando John G. Fuller lo contó en su libro The interrupted journey (El viaje interrumpido, 1966), que incluye la transcripción de las sesiones de hipnosis. El caso estableció el guion de toda abducción, desde la captura en un paraje remoto hasta el borrado de memoria antes de la liberación, pasando por el tiempo perdido. Y fue objeto de un telefilme de notable factura, The UFO incident (El incidente ovni), que la NBC estrenó en Estados Unidos en horario estelar el 20 de octubre de 1975 y volvió a programar el 9 de septiembre de 1976. Tras la emisión de The UFO incident, se dispararon en el país las denuncias de secuestros por extraterrestres, hasta entonces prácticamente inexistentes. Todos los casos seguían el patrón del episodio de los Hill. Eso, que a ojos de algunos prueba que hay algo real detrás las abducciones, es la mejor demostración de que no es así.
Porque, tal como advierte el doctor Simon en el libro de Fuller, la abducción de los Hill fue un falso recuerdo. Nació en las pesadillas que tuvo tras el avistamiento Betty, que estaba ya antes obsesionada con el fenómeno ovni. La mujer creó, y creyó, a partir de la visión de una luz en el cielo –todo apunta que fue un planeta– una historia fantástica que contó repetidamente a su marido hasta que este la asumió como un recuerdo propio, aunque con matices. Los extraterrestres de Betty hablaban en inglés; los de Barney no tenían boca. En el caso de la mujer, sabían manejar una cremallera; en el del hombre, ignoraban lo que era una dentadura postiza.
The UFO incident es fiel al relato de los hechos. Las interpretaciones del matrimonio protagonista, a los que dan vida Estelle Parsons –con quien Betty habló antes del rodaje– y James Earl Jones –que no pudo preparar su papel con Barney porque había muerto en 1969–, son muy buenas. El segundo es el perfecto Barney, un hombre negro con complejo de culpa por haber abandonado a su primera mujer y a un hijo para casarse con una blanca. Y los extraterrestres, aunque toscos si se comparan con los de la muy próxima temporalmente Encuentros en la tercera fase (1977), están detrás del actual prototipo de alienígena y no salieron de la nada. El estudioso del mito ovni Martin Kottmeyer descubrió en 1994 el origen de los grandes ojos almendrados de los alienígenas descritos por Barney.1 El hombre recordó esa peculiaridad de sus captores el 22 de febrero de 1964. Diez días antes, se había emitido en EE UU «El escudo Bellero», un episodio de la serie The outer limits (Más allá del límite) en el que los ojos de los extraterrestres son así.
«Él [Jones] había leído el libro [The interrupted journey] y quería interpretar a Barney en la película», afirman el ufólogo Stanton Friedman y Kathleen Marden, sobrina de Betty, en Captured! The Betty and Barney Hill UFO experience (¡Capturados! La experiencia ovni de Betty y Barney Hill, 2007).2 El telefilme no estuvo disponible en vídeo hasta 2022 y no hay noticias de que alguien se haya planteado alguna vez un remake. Puede que nadie haya revisitado la historia porque, simplemente, James Earl Jones creyera siempre que el trabajo que Estelle Parsons y él hicieron a las órdenes de Richard A. Colla lo hacía innecesaria. Porque James Earl Jones, la voz de Darth Vader, era el propietario de los derechos cinematográficos del relato de la primera abducción. Se hizo con ellos en 1975.
- Kottmeyer, Martin S. [1994]: «Los ojos que hablan» [«The eyes that spoke»]. En Gonzalez, Luis R. (Ed.) [2020]: Extraterrestres bajo la lupa. Obras completas de Martin S. Kottmeyer. Tomo 1. Prologado y traducido por Luis R. González. Coliseo Sentosa. Santiago de Chile. Págs. 249-256. ↩︎
- Friedman, Stanton; y Marden, Kathleen [2007]: Captured! The Betty and Barney Hill UFO experience. Prologado por Bruce Maccabee. New Page Books. Franklin Lakes. Pág. 195. ↩︎
Nota publicada en Magonia el 11 de septiembre de 2024.