
«La ciencia es clara: las vacunas protegen a los niños de manera espectacular contra una serie de enfermedades infecciosas y peligrosas. Si bien es cierto que ninguna intervención médica está exenta de riesgos, la evidencia muestra que la inmunización beneficia y protege a la comunidad poderosamente», ha dicho el gobernador en un comunicado. Brown recuerda que la ley prevé la exención de la inmunización obligatoria por motivos médicos, incluido el historial familiar. A partir del 1 de julio de 2016, todos los niños deberán en California estar vacunados contra el sarampión, la tos ferina, las paperas y otras enfermedades para acceder a guarderías y el sistema educativo público y privado. Misisipi y Virginia Occidental son los únicos otros dos estados del país que impiden exenciones a la inmunización por creencias religiosas o personales.
Mientras a orillas del Pacífico se estrecha el cerco alrededor de los antivacunas, cuyo egoísmo pone en peligro a mucha gente, un niño de 6 años murió de difteria el sábado en España porque sus padres no habían querido vacunarle y, que yo sepa, los políticos siguen mirando hacia otro lado. ¿No hay nadie con sentido común en el Congreso de los Diputados?