Escépticos ha conectado con el público. ¿Que cómo lo sé? Porque, desde que se estrenó el 1 de enero el episodio piloto en ETB 2, «¿Fuimos a la Luna?», no hay día que alguien no me pregunte cuando volvemos a la carga. Y lo mejor es que ese alguien, en mucho casos, nunca ha estado especialmente interesado ni por la divulgación ni por la crítica al pensamiento mágico en sus múltiples variantes, que me conste. El mérito, evidentemente, es de todo el equipo y de la televisión pública vasca, que ha apostado con valentía por un producto diferente.
La nueva serie de ETB 2, una creación de Jose A. Pérez, ha conseguido en menos de 40 minutos lo que quienes llevamos en la denuncia de la pseudociencia no habíamos logrado en décadas, saltar la barrera que nos separa de la gente de la calle y trasladar nuestro mensaje al ciudadano de a pie. Es uno de los puntos que destaco en la tercera entrega de ¡Paparruchas!, mi columna en español en la web del Comité para la Investigación Escéptica (CSI). Y lo hago porque, como digo en «Escépticos en prime time«, «para mí, el principal defecto del escepticismo español -y mío, por la parte que me toca- es que no llega a la gente. Llevamos décadas estancados, aislados del resto de la sociedad. Y la culpa es nuestra: no sabemos conectar con el público. Salvo honrosas excepciones, sólo conectamos con quienes piensan como nosotros». ¿Y si los sesudos escépticos nos marcáramos siempre como objetivo cautivar a la gente, divertirla, mostrarle que pensar críticamente es más ventajoso y gratificante que creerse las cosas porque sí? Eso es lo que intentamos hacer nosotros en la serie? Pueden leer mi reflexión en la web del CSI y comentarla aquí.
¡Ah!, antes de que me lo pregunten, los guiones de los doce episodios de la primera temporada de Escépticos están muy avanzados, el rodaje comenzará en una semanas y la serie empezará a emitirse antes de lo que esperan.
Nota publicada en Magonia el 24 de febrero de 2011.