
«Heene cree que el mundo va a terminar en 2012. Por eso quería hacer dinero rápidamente, ser lo suficientemente rico como para construir un búnker o un refugio subterráneo donde poder refugiarse de la explosión del Sol», ha declarado Linda Lee, abogada de Robert Thomas, conocido de Heene que estaba al corriente de la intención del padre de familia de hacer un montaje para hacerse famoso. El fin del mundo de 2012 es un invento basado en el calendario maya, cuyo actual ciclo de la Cuenta Larga -que abarca 5.125 años- acabará dentro de tres años. Vendedores de misterios y videntes anuncian para dentro de tres años variadas catástrofes inventadas, desde la explosión del Sol hasta la emisión de un rayo de la muerte desde el centro de la galaxia, sin importarles que los propios mayas rechacen que el 21 de diciembre vaya a suponer el fin de algo más allá que un ciclo temporal.
Meses antes del suceso del globo, Heene declaró en Wife Swap, un reality de la ABC, que los seres humanos descendemos de extraterrestres y que una vez había oído en su cabeza la voz de uno de los visitantes cuando estaba en un restaurante de comida rápida. Además, se jactó ante las cámaras de sus planes de construir un platillo volante de papel de aluminio y enviarlo a un tornado, y de haber llevado a sus hijos a expediciones de caza de ovnis.