El explorador británico Andrew Collins asegura haber descubierto un gran complejo de cuevas en la meseta de Guiza, según informaba MSNBC el jueves. «Hay arqueología intacta ahí abajo, así como un delicado ecosistema que incluye colonias de murciélagos y una especie de araña que hemos identificado provisionalmente como la Viuda Blanca», ha explicado Collins, quien cree que se trata de un fantástico hallazgo y lo cuenta al detalle en su web. El descubrimiento lo ha realizado, según MSNBC, en colaboración con el egiptólogo británico Nigel Skinner-Simpson, y consiste en un complejo de túneles de varios cientos de metros y cuatro grandes cámaras. Sin embargo, Zahi Hawass, secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto, ha sido tajante: «No se han hecho nuevos descubrimientos en Guiza. Lo sabemos todo sobre la meseta». ¿Con quién se quedan?
El único medio español que sé que se ha hecho eco de la noticia, Periodista Digital, da la razón indirectamente a Collins, al publicar en su portada el hallazgo como si estuviera comprobado. Pero es que no lo está. Para empezar porque Collins es tan explorador como cualquiera de los fabuladores paranormales que se creen Indiana Jones por ponerse un chaleco de fotógrafo y un sombrerito. Es, en realidad, ufólogo y autor de libros de pseudoarqueología. Sostiene, por ejemplo, que las pirámides de Guiza y otros monumentos de la Antigüedad se construyeron orientados hacia la constelación del Cisne. Como advierte MSNBC, el anuncio del hallazgo -que no se ha publicado en ninguna revista científica- es un adelanto del libro Beneath the pyramids (Bajo las pirámides), que saldrá a la venta en septiembre. Además, Skinner-Simpson, el presunto egiptólogo, no es tal, sino, como él mismo admite, un aficionado sin formación académica en esa área.
La expedición de Collins ha sido financiada por la Asociación de Edgar Cayce para la Investigación y la Iluminación Espiritual (ARE), que será la que publique su libro. Edgar Cayce (1877-1945) decía tener poderes paranormales, ser capaz de curar a distancia, ver el aura y el futuro. Predijo, entre otras cosas, que en 1958 Estados Unidos descubriría una especie de rayo de la muerte usado en la Atlántida, que China se convertiría al cristianismo en 1968, que parte de la Atlántida emergería hacia 1968 ó 1969… y anunció que bajo la esfinge de Guiza están guardados archivos atlantes dejados allí por los constructores de los monumentos de la meseta, que procedían del continente perdido. Eso es, precisamente, lo que lleva buscando Collins en Guiza más de diez años.
Nota publicada en Magonia el 18 de agosto de 2009.