Ha sido verla y venirme a la cabeza las nubes spilbergianas que sirven de camuflaje a los alienígenas que secuestran al pequeño Barry en Encuentros en la tercera fase. Pero no, ni hemos vivido un primer contacto ni la invasión ha comenzado. Pueden estar tranquilos. La imagen corresponde a una tormenta de baja precipitación o supercélula, fue tomada el 28 de mayo del año pasado por Marko Korošec cerca de Julesburg (Colorado, Estados Unidos) y ha ganado el primer premio del concurso de fotografia de la revista National Geographic Traveler. «Las tormentas de baja precipitración a menudo exhiben una apariencia imponente; la torre principal a menudo tiene forma de campana, con apariencia de sacacorchos que sugiere rotación. Son capaces de producir tornados y pedrisco muy grande», según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica estadounidense.
«Cuando [los jueces] la vimos por primera vez, intuimos que el fotógrafo probablemente había dedicado mucho tiempo a perseguir tormentas para capturar una escena increíble. Pero lo que hace esta imagen particularmente potente es que, a excepción de la nube, el resto es muy normal. La loca forma de ovni da la impresión de que el paisaje va a ser succionado como un mantel por una aspiradora. La tensión sin resolver de la imagen hace que quiera verla una y otra vez», ha explicado Dan Westergren, director de la revista y uno de los jueces del concurso. El autor, que tiene otras muchas fotos espectaculares, dice que aquel día se sintió como en Independence Day. ¿Qué pensarían los automovilistas que circulaban por la carretera de la izquierda al ver ese monstruo en las inmediaciones?
Nota publicada en Magonia el 1 de agosto de 2014.