
El curso lo organiza el Departamento de Enfermería de la UV y está abierto a «licenciados, diplomados y graduados en enfemería, medicina, fisioterapia, podología, farmacia, logopedia, psicología, óptica y optomoetría, odontología, ciencias de la actividad física y del deporte, educación social, maestro en educación infantil, maestro en educación primaria, pedagogía, psicopedagogía, relaciones laborales y recursos humanos, trabajo social, turismo y terapia ocupacional». Vamos, que puede apuntarse prácticamente cualquiera, luego colgar en la pared el diploma de marras y dedicarse a vender falsos remedios mágicos a enfermos desesperados, muy crédulos o ambas cosas. Eso sí, avalado por una universidad pública.