Walter Isaacson, autor de la biografía de Steve Jobs que saldrá a la venta en unos días, ha confirmado, en una entrevista al programa 60 Minutes de la CBS, que el fundador de Apple murió porque retrasó meses la intervención quirúrgica que le habían recomendado los médicos para curarle el cáncer y se entregó durante ese tiempo a inútiles terapias alternativas. «Intentó tratarse con dietas. Fue a espiritistas. Probó con la macrobiótica y no se operó». Según Isaacson, una biopsia que le practicaron poco después de la detección del cáncer de páncreas, en octubre de 2003, reveló que el tumor estaba muy localizado, era de lento crecimiento y susceptible de ser operado. Sin embargo, Jobs prefirió esperar y confiar su sanación a terapias alternativas. «No quise que abrieran mi cuerpo. No quise ser violado de ese modo», contó después a su biógrafo. Cuando por fin el genio de la informática se sometió a cirugía tras el fracaso de los curanderos, la enfermedad se había extendido más allá del páncreas.
Nota publicada en Magonia el 20 de octubre de 2011.