Los participantes en la conferencia anual de la Asociación Médica Británica (BMA) han acordado hoy en Brighton, por tres votos a favor por cada uno en contra, exigir al Servicio Nacional de Salud (NHS) de su país que deje de financiar los remedios homeopáticos y cuatro hospitales homeopáticos, lo que supone un desembolso anual de 4 millones de libras -4,9 millones de euros- a las arcas públicas, informa la BBC. Han decidido, además, que los futuros profesionales no reciban formación en homeopatía y que los remedios fruto de esa práctica se etiqueten como placebos, y no como medicinas.
Un médico ha calificado la homeopatía de tontería y otros han dicho que los pacientes se sentirían mejor si consumiera agua embotellada en vez de ese tipo de preparados, según el despacho de AP. A la réplica de los defensores de esa práctica de que, aunque no haya pruebas de su efectividad, los enfermos que acuden a la homeopatía se sienten mejor, Mary McCarthy, médico generalista de Shropshire, replicó: «Muchas de cosas hacen que te sientas mejor: un día soleado, el olor del mar, un abrazo, la terapia de compras…». Y añadió respecto a la homeopatía: «Se puede hacer daño al desviar pacientes de los tratamientos médicos convencionales». Un ejemplo de ello es el caso de Penelope Dingle, una australiana que murió de cáncer de colon en 2005 por confiar su cura a la homeopatía y renunciar a la cirugía y la quimioterapia.
El Comité de Ciencia y Tecnología de la Cámara de los Comunes urgió en febrero al NHS británico a que deje de financiar la homeopatía porque «no existe ninguna prueba de que funcione más allá del placebo». En España, todos los productos homeopáticos de venta en farmacias carecen de la autorización correspondiente de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).
La prestigiosa revista The Lancet pidió hace cinco años a los médicos que fueran «valientes y honestos con sus pacientes acerca de la ausencia de beneficios de la homeopatía, y consigo mismos acerca de los fallos de la medicina moderna a la hora de cubrir la necesidad del paciente de atención personalizada». Los facultativos británicos ya han decidido dar un paso adelante y denunciar el sinsentido homeopático. Los españoles, mientras tanto, siguen protegiendo a los de su gremio que ejercen esta práctica anticientífica en vez de proteger a los pacientes.
Nota publicada en Magonia el 29 de junio de 2010.