Alfred L. Webre, inventor de la exopolítica -que define como «el estudio de los procesos políticos y de gobierno en la sociedad interestelar»- y uno de los líderes de ese movimiento, cree que las recientes declaraciones de Stephen Hawking sobre el riesgo del posible contacto con alienígenas no han sido casuales. «Si los extraterrestres nos visitaran, los resultados serían como cuando Colón llegó a América, que no salió bien para los nativos americanos», sostiene el físico en una entrevista que emitió el lunes Discovery Channel, en la que reconoce que, como matemático, los números le llevan a pensar que la existencia de otras civilizaciones es posible, pero que considera poco recomendable buscar el contacto porque por ahí fuera podría haber meros explotadores de los recursos de otros mundos.
La explicación «más plausible» a las declaraciones de Hawking es, escribe Webre en The Seattle Exopolitics Examiner, que, «como protegido de la Sociedad Real«, el físico podría ser un componente de una operación psicológica a largo plazo dirigida a impulsar una guerra contra visitantes de otros mundos. La inteligencia militar británica, dice este abogado metido a ufólogo extremo, pretende «lavar el cerebro a la población mundial para que, llevada por el miedo, respalde la militarización del espacio y acepté una posible guerra de bandera falsa contra una civilización extraterrestre hiperdimensional que se percibe como una amenaza a la soberanía de la Humanidad sobre la tercera dimensión de la Tierra».
Webre, una de las estrellas de la cumbre de exopolítica de Sitges presentada por Javier Sierra, cree que el objetivo final de esta maniobra gubernamental es seguirnos ocultando a los simples mortales la presencia de extraterrestres en la Tierra y de tecnología de origen alienígena que podría acabar con todos nuestros problemas energéticos, y recomienda a sus lectores que sean «extremadamente cautos y escépticos ante cualquier información u opinión procedente de científicos u organizaciones conectadas con la Sociedad Real, que está dominada por una red masónica conectada con la monarquía británica, las agencias de inteligencia militar y las instituciones financieras de la City». Pues eso, que sean escépticos, tengan cuidado ahí fuera con los extraterrestres hiperdimensionales, y, si quieren reírse a carcajadas, visiten de vez en cuando The Seattle Exopolitics Examiner, cuyos expertos vaticinan cada semana que la siguiente será la de la declaración oficial de que hay extraterrestres entre nosotros.
Información publicada en Magonia el 29 de abril de 2010.