La astróloga Izaro Susperregi impartirá en julio un curso de formación en «astrología psicológica» para educadores en la Facultad de Educación, Filosofía y Antropología de la Universidad del País Vasco (UPV), en San Sebastián. La iniciativa se enmarca dentro de los Encuentros Pedagógicos de Verano Hik Hasi, que llegan este año a su vigesimocuarta edición y están organizados por un colectivo que se define como «una cooperativa horizontal y feminista de carácter social, que trabaja en el ámbito de la educación y aspira a un País Vasco vascófono diverso e igualitario, centrándose en la educación». (Actualización al final).
Me he enterado de esta locura esta mañana por un tuit de Ander Jiménez Cava que decía: «Este verano, en la universidad pública vasca, nos enseñan a «descubrir nuestra identidad, emociones, talento… a través de las cartas astrales», en un cursillo de «psicología astrológica». ¿Por qué no hay ningún manifiesto con miles de firmas para condenar la estupidez?». Al principio, he temido que se tratara de un curso de verano, pero no es así. Se trata de una idea del colectivo de profesores Hik Hasi, que edita con ese nombre «la única revista vasca dedicada a la pedagogía», y que solo usa las instalaciones universitarias.
El curso, titulado Educación y astrología psicológica: una revolución pedagógica, se celebrará el 2, 3 y 4 de julio en el campus de San Sebastián. El anuncio sostiene que «la Astrología Psicológica [en mayúsculas en el original] es un lenguaje simbólico que nos invita a descubrirnos a nosotros mismos. Un intento de comprendernos a nosotros mismos. A través de las Cartas Astrales [en mayúsculas en el original] podemos descubrir nuestra identidad, necesidades emocionales, talentos, formas de pensar y maneras de relacionarnos; sin mencionar a nuestros hijos o estudiantes».
Nada de esto es cierto. La astrología es una vieja superstición según la cual la posición de las estrellas y los planetas en el cielo en el momento del nacimiento determina nuestra personalidad y futuro. Y la carta astral no sirve para nada. La versión más burda de este credo es el horóscopo que publican muchos periódicos y webs, que basa su éxito en afirmaciones vagas que valen para cualquiera, como expliqué en su momento en mi sección «El archivo del misterio», de Órbita Laika (La 2). Si quieren, pueden comprobar ustedes mismos lo fácil que es engañar a la gente con la astrología replicando un experimento que he hecho muchas veces en clases y charlas, y que hasta hice en la televisión, en la serie Escépticos de ETB, como pueden ver aquí abajo.
Resulta inquietante que haya profesores que crean en la patraña astrológica a estas alturas de la historia y organicen cursos de formación en esa pseudociencia para educadores. Demuestra lo mucho que queda por hacer en la difusión del pensamiento crítico, porque esos adultos crédulos son los encargados de educar a niños y adolescentes. Espero que la UPV, a cuyos responsables me consta que les preocupa el auge de supercherías como la astrología, haga algo para evitar que sus instalaciones sirvan para vender la idea de que nuestra personalidad y futuro están escritos en las estrellas.
«¿Todo está escrito?». Tercer episodio de la serie Escépticos de ETB2. Emitido el 3 de octubre de 2011.
Información publicada en Magonia el 5 de mayo de 2024.
Actualización
La Universidad del País Vasco ha publicado a las 12.09 horas del 6 de mayo un tuit en el que «rechaza la pseudociencia y garantiza el rigor científico en todas las actividades que hagan uso de su nombre, imagen o instalaciones. Así, garantiza que no se va a desarrollar en su seno el curso Educación y astrología psicológica: una revolución pedagógica«.
Nota publicada en Magonia el 6 de mayo de 2024.