
Barry’s kidnapping (El secuestro de Barry) se titula la pieza musical con la que John Williams ilustra la abducción del niño de 3 años en Encuentros en la tercera fase. Demuestra que en 1977, cuando Steven Spielberg rodó la película, el término abducción no era lo suficientemente popular como para sustituir a secuestro. Cuatro décadas después, a cualquiera que oiga la palabra abducción le vienen automáticamente a la mente unos humanoides grises llevándose a alguien por la fuerza para examinarlo en su platillo volante. Pero a mediados de los años 70 los secuestros por alienígenas no solo no formaban parte de la cultura popular, sino tampoco del corpus ufológico…
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A mí no me abducen, yo mi voy con ellos por propia voluntad.