Gris, cabezón y de grandes ojos almendrados. Es el retrato robot del tripulante de los platillos volantes. No siempre ha sido así. El dominio de los grises entre los ovninautas es muy reciente. Si hubiera que poner una fecha al inicio de su ascenso al Olimpo ufológico, sería el 15 de noviembre de 1977. Aquel día se estrenó en Nueva York Encuentros en la tercera fase, la gran película de Steven Spielberg sobre el fenómeno ovni. Y fue en el desembarco de la Torre del Diablo, musicado por John Williams, cuando los frágiles humanoides macrocéfalos empezaron a instalarse con fuerza en el imaginario colectivo.
Comienzo del reportaje publicado en el diario El Correo el 22 de abril de 2019.
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