
Para empezar, que la promoción del pensamiento crítico nunca ha estado mejor y que la situación actual se debe, en gran parte, a las redes sociales. Nunca los medios de comunicación han estado tan abiertos a la crítica de la charlatanería -aunque sigan, por desgracia, cayendo en su promoción- y no es algo accidental. La culpa de este incipiente escepticismo mediatico la tienen unas redes sociales donde, por fin, los escépticos hemos podido manifestarnos sin filtros y dar tirones de orejas a quienes compadrean con la speudociencia. Pero no nos llamemos a engaño. Todavía hoy la misma cabecera que denuncia a un pseudomédico o una pseudoterapia que hasta hace dos días promocionaba sigue, lamentablemente, alimentando falsas creencias en áreas ajenas a la salud. ¿Ejemplos? Mostraremos algunos en el Aula Magna del campus de la UPV en Gandía, de 10.30 a 11.30 horas el viernes 16 de febrero. Anímense, inscríbanse y allí nos vemos.
Vale, pero que sepáis que la Tierra es plana. 😉
No podré asistir, pero si me permitís dejaros por aquí un tema que me parece importante tocar, es el de la ley de asimetría de Brandolini. O dicho de otra forma: aunque se puedan ganar algunas batallas, ¿es una guerra perdida si no se acometen cambios profundos a varios niveles? (O en un tono más jocoso, ¿a cuánto está el cambio de difusión Mulet/Milá?)