Es la mejor foto [de Nessie] que nunca he visto», sentenciaba en agosto del año pasado Steve Feltham, dedicado desde hace más de 20 años a la caza del monstruo. En la imagen, tomada por George Edwards, se veía una joroba en mitad del lago Ness cerca del castillo de Urquhart. «Estoy tan convencido de que vi a Nessie como de mi creencia en esas criaturas. Demasiadas personas las han visto durante demasiado tiempo», indicaba entonces Edwards, que ha dado una vuelta por el lago a miles de turistas en su embarcación.
Un año después, el barquero acaba de confesar que todo fue una broma y que lo fotografiado no era un ser vivo, sino una joroba de fibra de carbono hecha para The truth behind the loch Ness monster, un documental de National Geographic de 2011 en cuya grabación participó. De hecho, de las dos imágenes que encabezan estas líneas, la de la izquierda es la del fraude, mientras que la de la derecha esta tomada de la web de la productora, donde se presenta como un modelo de Nessie junto al cual, por cierto, se fotografió Feltham durante la grabación del documental.
Edwards anunció a mediados de agosto del año pasado que había visto y fotografiado a Nessie el 2 de noviembre de 2011 cuando volvía con su barca al muelle. La observación había durado entre 5 y 10 minutos, y no había querido hacer pública la imagen hasta tener un veredicto favorable de expertos. «Tengo amigos en Estados Unidos con amigos en el Ejército. Han analizado mi foto y no tienen ninguna duda de que fotografié un objeto animado en el agua. Estaba muy emocionado y estoy seguro de que algunas extrañas criaturas están al acecho en las profundidades del lago Ness», explicaba a los medios. «Diría que [la foto] no demuestra lo que es Nessie, pero prueba lo que no es Nessie, un esturión, un pez que se ha presentado como una de las principales explicaciones de lo que Nessie podría ser, porque esto no tiene una espina dorsal serrada como el esturión», apuntaba Feltham.
«¿Por qué debería sentirme culpable por haberme divertido un poco?», se preguntaba el viernes Edwards. El hombre parece, hasta cierto punto, asqueado de todo el montaje del monstruo del lago Ness; aunque él viva de ello. «Estoy harto de los denominados expertos que vienen con sus teorías sobre las grandes olas y los peces grandes, y de su centro de visitantes», añade. Y reconoce que toda la historia de Nessie es un engaño desde el principio: «¿Qué sería del lago Ness sin el fraude más famoso, la foto del cirujano?». Esa imagen -mundialmente famosa- data 1934, desató la fieble por la caza del monstruo y ha sido reproducida en infinidad de libros y revistas como prueba de su existencia; pero corresponde en realidad a un submarino de juguete al que pegó una cabeza de serpiente marina. La materia prima ha cambiado, pero Nessie sigue siendo lo mismo 80 años después: un monstruo prefabricado para el turismo.
Nota publicada en Magonia el 8 de octubre de 2013.