«Sagan era mucho más activo como escéptico público de lo que yo soy o planeo ser», dice Neil deGrasse Tyson

Neil deGrasse Tyson en la Comic-Con de 2012, en San Diego. Foto: Genevieve
Neil deGrasse Tyson en la Comic-Con de 2012, en San Diego. Foto: Genevieve

Se le considera, desde hace años, el sucesor de Carl Sagan. Neil deGrasse Tyson tiene la mezcla perfecta de conocimientos y carisma para llegar al gran público. Por eso, a casi nadie en el mundo de la divulgación le extrañó cuando, a principios de agosto, saltó la noticia de que va ser el presentador de trece nuevos episodios de Cosmos. En esta entrevista, hecha a través del correo electrónico pocos días después del anuncio, el director del Planetario Hayden de Nueva York habla de su nuevo proyecto televisivo y de su escepticismo, y no ahorra elogios a Ann Druyan, viuda de Sagan y una de las creadoras del Cosmos original y del nuevo.

Oí por primera vez que usted iba a presentar el Cosmos del siglo XXI hace cuatro años en Nueva York. ¿Cuándo empezaron a trabajar en el proyecto?

– Era inevitable que se hiciera un nuevo Cosmos. Pero sólo podía germinar dentro del círculo creativo responsable del original, y Ann Druyan y Steven Soter son dos de los tres creadores de Cosmos. [El tercero fue Carl Sagan.] Conocí a Ann y Steve a mediados de los años 90 y, según mi perfil público fue creciendo y fui llenando parte del vacío que dejó la muerte de Carl Sagan, hablamos con frecuencia de un nuevo Cosmos.

– ¿Qué van a contar? ¿Recuperarán temas de la serie original?

– Las ideas, conceptos y temas de la serie original que más impactaron a la gente serán los cimientos sobre los que levantaremos el Cosmos del siglo XXI.

– ¿Por qué cree que Ann Druyan ha esperado tanto para darnos un nuevo Cosmos?

– Como pasa con la mayoría de los proyectos, ha sido cuestión de tiempo, energía, receptividad cultural, redes de interés y, lo más importante, financiación. Pero otro factor importante es que la mayoría del contenido de Cosmos sigue tan vigente que la urgencia por hacer otra serie no existía. Ann personifica una combinación ideal de educación científica, sensibilidad cultural y cultura de letras a la vieja usanza. Con esas influencias, los guiones brillan con su sabiduría y conocimientos en lo que importa para el espectador. A pesar de que muchos estamos en la arena pública para trasladar algo de eso, para llegar a las alturas que queremos alcanzar y, francamente, las que la gente espera de la serie, las aportaciones de Ann son fundamentales.

– Usted es un gran divulgador. ¿Teme que le comparen con Sagan?

– La gente lo hace constantemente. Sólo hace falta buscar «Tyson + Sagan» en Internet para comprobarlo. La mayoría de las comparaciones son simples reconocimientos de que estoy en que estoy en la escena pública como lo estaba Carl. Muy pocos comparan nuestros estilos y métodos. Eso es bueno porque permite a los comunicadores ser ellos mismos, usar sus propias habilidades, talladas por los tiempos en que viven.

¿Cómo recuerda Cosmos? ¿Qué fue lo que más le impresionó cuando lo se estrenó en 1981?

– Se estrenó cuando estaba haciendo el posgrado en astrofísica. Entonces, no tenía tele, pero vi la serie después en reposiciones. Su atractivo para el público era inmediato y evidente. Su éxito me convenció de que la gente prefiere guías personales a voces sin cuerpo desapasionadas.

‘Cosmos’ y la pseudociencia

– Como Sagan, usted es un escéptico activo.

– Soy miembro activo del movimiento escéptico desde hace mucho tiempo, pero Carl Sagan era mucho más activo como escéptico público de lo que yo soy o planeo ser.

– ¿Se reflejará ese escepticismo en las historias del nuevo Cosmos?

– La curiosidad y el descubrimiento llevan al escepticismo. Uno puede hacer un programa sobre ciencia como un proyecto cultural que fomente la curiosidad y el descubrimiento, y que el escepticismo sea patente sin hacer un programa dedicado al moderno movimiento escéptico

– ¿Habrá referencias a pseudociencias como el creacionismo?

– Todavía estamos pensando en los contenidos y guiones. Es demasiado pronto para decir cuál es la combinación de material que nos servirá para contar mejor las historias.

– ¿Cuándo empezarán a rodar?

– En 2012.

– ¿Y cuándo se estrenará la serie?

– En algún momento de la primavera de 2013.

– ¿Por qué en la Fox?

– La programación de la Fox es un auténtico cruce de caminos, cada uno de los cuales representa a un grupo demográfico específico. Por esa razón, la Fox es la mejor vía para llegar a la mayoría de la gente. Por eso nos interesaba la Fox. El interés de la Fox por nosotros se debe al esfuerzo de Seth MacFarlane [el creador de las series de animación Padre de familia y Padre made in USA], que les convenció de que la serie y el equipo creativo podían servir a sus intereses.

– ¿Habrá un libro?

– Sí. Lo escribirán Ann Druyan y Steven Soter. Yo escribiré un prólogo sobre el sentido de su colaboración y la importancia de la serie. Ann y Steven escribieron juntos los dos primeros espectáculos para el recientemente construido Centro Rose para la Tierra y el Espacio. Así que conozco de primera mano lo fructífera que puede ser su colaboración.

– El fin del programa de vuelos tripulados de la NASA va contra el espíritu del Cosmos.

– Oficialmente, es sólo una interrupción. Pero muchos tememos que el dinero nunca volverá, por lo que la interrupción será permanente.

– Carl Sagan nos animó a adentrarnos en el océano cósmico y ahora lo abandonamos. ¿Puede el final de la era del transbordador espacial desanimar a las nuevas generaciones a la hora de elegir la ciencia como carrera?

– Sí. Sólo espero que las consecuencias no sean irreversibles. He escrito un libro sobre el tema. Se publicará en febrero. Se titula Space chronicles: facing the ultimate frontier (Crónicas del espacio: frente a la última frontera).

Entrevista publicada en Magonia el 3 de octubre de 2011.


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