El activista ateo colombiano Diego Vargas Aguilar ha propuesto una inteligente vía para que el movimiento ateo, siempre escaso de fondos, los obtenga de las organizaciones religiosas con las que tan generosos son Gobiernos como el español gracias al dinero de todos. El medio serían los anuncios de Google AdSense que utilizan los diferentes credos para hacerse publicidad en Internet y por los que tienen que pagar según el número de veces que los internautas pinchan en ellos. Ese dinero del anunciante -en este caso, una organización religiosa- se lo reparten entre Google y la web que acoge la publicidad -en este caso, atea-, que gana más cuantas más veces la gente pinche en ella.
La publicidad que inserta Google AdSense en cada página depende de criterios como la IP y los contenidos del sitio. Eso no garantiza, sin embargo, que los anuncios encajen con la política de la web en la que se ven, sino sólo que tratan de los mismos temas. Así, Google AdSense puede incluir en un blog escéptico anuncios de gabinetes astrológicos y de echadores de cartas porque el autor ha dedicado entradas a criticar esas prácticas y, por lo mismo, una bitácora atea puede acabar con publicidad de organizaciones religiosas. Esos extremos pueden evitarse, no obstante, filtrando a los anunciantes.
Vargas Aguilar propone que los ateos no usen filtros para impedir que las entidades religiosas se promocionen en sus sitios mediante Google AdSense, y que los internautas no creyentes pinchen masivamente en los anuncios religiosos cuando se encuentren en webs ateas. «Por cada clic que un ateo haga en publicidad cristiana o católica contenida en una página claramente atea, les quitaremos dinero a los cristianos para repartirlo entre Google y el dueño de la página atea», explica. Él limita la estrategia a anuncios cristianos en sitios no creyentes, pero podría ampliarse a publicidad religiosa en general y, si hablamos de blogs escépticos, a anuncios de tarotistas y compañía. Resultaría paradójico que los movimientos ateo y escéptico se financiaran en parte mediante aportaciones de organizaciones religiosas y charlatanes.
Para usar Google AdSense, sólo hay que ser el gestor de una web, darse de alta en el servicio e insertar en el sitio que gestionas el código JavaScript que hará que se muestren los anuncios.
Nota publicada en Magonia el 29 de septiembre de 2010.