Un año después de la publicación de 42 reportajes sobre enigmas paranormales dentro de la oferta veraniega del diario El Correo, vuelvo a la carga el sábado con una sección similar que ilustrará, otra vez y por fortuna, Iker Ayestarán, lo que ya es una garantía de que va a resultar, por lo menos, estéticamente atractiva. Las Crónicas de Magonia se centrarán en asuntos habituales para los lectores de este blog, como ya pasó con La cara oculta del misterio. Al igual que en 2008, habrá textos dedicados a temas que ya he tratado aquí, escritos pensando en el público en general, y habrá enigmas de los cuales nunca he hablado -me parece increíble después de seis años y casi un millar de anotaciones- quizá porque no he encontrado perchas de la actualidad de las que colgarlos. Como ya cuentan hoy en el periódico -donde mis compañeros me llaman hiperescéptico (?)-, exploraré el mundo de las conspiraciones, los milagros, los monstruos, los ovnis… Varios amigos -algunos expertos en los asuntos tratados y otros no- han leído los originales en aras de que sean lo más rigurosos y comprensibles posible, pero la responsabilidad final si algo está mal o resulta farragoso es exclusivamente mía porque no siempre he seguido sus consejos.
Espero que disfruten con las Crónicas de Magonia, cuya versión digital tendrá el añadido habitual de vídeos y enlaces. Como bonus track, les ofrezco hoy un montaje con las ilustraciones de Iker Ayestarán del año pasado.
Nota publicada en Magonia el 26 de julio de 2009.