Los últimos datos fiables sobre el rechazo de la teoría de la evolución en nuestro país proceden de la Encuesta de percepción social de la ciencia y la tecnología en España 2006, encargada por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (Fecyt) y hecha a partir de más de 7.000 entrevistas. Según este estudio, el 72,5% de los españoles está convencido de que «los seres humanos provienen de especies animales anteriores», un 13,3% no lo sabe y sólo un 14,1% dice que no es así. El antievolucionismo crece con la edad, disminuye cuanto mayor es la formación académica y es un poco más alto entre las mujeres que entre los hombres. Las comunidades autónomas más antievolucionistas son Extremadura (20,9% de rechazo), País Valenciano (18,9%), Castilla León (17,7%) y Cataluña (17,3%) mientras que las más favorables a la teoría de la evolución son Murcia (87,3%), Canarias (84,4%), Asturias (81,5%) y Madrid (81,3%). Esta información detallada no está disponible ni en la web de la Fecyt, ni en la publicación del estudio.
El análisis de otras respuestas a preguntas sobre cultura cientifica revela también llamativas desigualdades regionales, que hubiera estado bien que los expertos aclararan. Así, mientras un 34,2% de la población general cree que «el Sol gira alrededor de la Tierra», el porcentaje se reduce al 17,5% en Murcia y al 19,3% en Aragón, donde los heliocentristas llegan al 80,8% y al 74,6%, respectivamente. En el otro extremo, un 59,4% de los canarios, un 48,9% de los asturianos y un 40,5% de los valencianos se declaran geocentristas.
Nota publicada en Magonia el 21 de enero de 2008.