
Ayer volví a leer Monstruos y disfruté otra vez como la primera con el repaso que da a nuestros animales fantásticos más queridos –Nessie, el yeti y compañía- y a quienes los persiguen. Es un libro en el que los quienes han asistido a las charlas que el autor ha dado recientemente en Bilbao sobre criptozoología y acerca de los extraterrestres de la ciencia ficción encontrarán al mismo divulgador claro, divertido y documentado.
«La criptozoología -escribe Angulo en la introducción- conlleva dos deseos inalcanzables: encontrar sus elusivas criaturas y conseguir que los hallazgos sean aceptados. Como lo primero nunca se consigue, lo segundo es imposible. Todo ello crea la sensación de una persecución sin fin; es un Aquiles que ni siquiera persigue a la tortuga puesto que no la ve. Los criptozoólogos se sienten unos parias de la ciencia, unos apestados en la perfieria de la urbe que quieren habitar pero en la que nunca son aceptados. Todo es inútil, su lucha es una continua derrota. Nunca encuentran lo que buscan, y si creen haberlo hecho, nadie les cree. Es una aventura extraordinaria. Viven la persecución de lo inencontrable. De eso trata este libro». Después de contarnos las historias más divertidas de los cazadores de monstruos y de fraudes como el del hombre de Piltdown, el biólogo bilbaíno, uno de los organizadores de los actos del Día de Darwin, cierra el ensayo con un magnífico alegato por el pensamiento crítico.
Monstruos será presentado el viernes, a las 19.30 horas, en la Casa del Libro (Alameda Urquijo, 9) de Bilbao por Juan Ignacio Pérez, rector de la UPV, y el autor. Intentaré no perderme el acto porque Eduardo Angulo siempre ha acudido a mis llamadas de auxilio profesionales, me siento obligado por amistad y respeto, y, además, me tiene que firmar el libro.
Eduardo Angulo [2007]: Monstruos. Una visión científica de la criptozoología. 451 Editores (Col. «451.jpeg»). Madrid. 247 páginas. 24,5 euros.