Juan Luis Cano, María Gómez y yo hablamos el lunes sobre la niña de El exorcista, en la vigésima primera entrega de la temporada de mi colaboración semanal en ¡Arriba España!, en M80 Radio. Si quiere, puede escuchar el programa completo.
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Posesiones demoniacas y exorcismos, en M80 Radio
Juan Luis Cano, María Gómez y yo hablamos el lunes de posesiones y exorcismos, en la decimosexta entrega de la temporada de mi colaboración semanal en ¡Arriba España!, en M80 Radio. Si quiere, puede escuchar el programa completo.
Vampiros, poseídos, literalistas bíblicos, encomiendas a la Virgen y ‘alertas ovni’: la Edad Media está aquí

Nada más leer la noticia, me he sentido afortunado de vivir en una época en la que la creencia en esos monstruos chupansangres se limita a locos de atar; pero, minutos después, me he dado cuenta de que, desgraciadamente, muchos coetáneos nuestros no están mentalmente tan lejos de los campesinos que perforaron el pecho de los cadáveres de Sozopol. Me he acordado del pobre niño mexicano de 5 años al que sus padres sacaron los ojos durante un ritual para expulsar de él al demonio; del predicador evangélico Mack Wolford, que murió el 27 de mayo después de que le mordiera una víbora porque, en vez de salir corriendo al hospital más próximo, confío en que Dios le curaría por ser un auténtico creyente, tal como dice la Biblia; de la ministra española de Empleo, Fátima Báñez, encomendándose a la Virgen del Rocío para “salir de la crisis y volver al crecimiento”; y de los miles de ingenuos que en la noche de mañana buscarán en los cielos de España naves de visitantes de otros mundos durante una Alerta ovni organizada por la más importante emisora privada de radio del país.
Es posible que mucha gente ya no crea en vampiros, pero la hay que está convencida de que la divinidad que toque puede hacer milagros, de que hay personas capaces de comunicarse con los muertos y otras que ven el futuro, de que hay individuos que emiten energías curativas, de que nos visitan seres casi todopoderosos de otros mundos… La Edad Media está aquí; y no es para reírse. A mí, por lo menos, me preocupa y avergüenza que un político delegue su responsabilidad en una divinidad, la califique de «aliada privilegiada» y confíe en ella la solución de problemas. ¿Qué será lo próximo? ¿Echar la culpa de la crisis al Diablo?
William Peter Blatty emprende una campaña contra la Universidad de Georgetown por traicionar la fe católica
William Peter Blatty, el autor de El exorcista (1971), ha emprendido una campaña contra la Universidad de Georgetown, fundada por los jesuitas y en la cual estudió, porque considera que el centro traiciona el ideario católico. El novelista ha empezado a recoger firmas en el sitio de La Sociedad del Padre King -por él creado y cuyo lema es «Para hacer Georgetwon honesta, católica y mejor»- con la intención de denunciar a la institución ante el Vaticano y que no pueda considerarse más una universidad católica. Y pide, a quienes compartan su punto de vista, que suspendan todas las donaciones a esa institución durante un año.
El escritor, de 85 años, ha estallado tras la conferencia que ofreció en Georgetwon el 18 de mayo la secretaria de Sanidad y Servicios Sociales de la Administración de Obama, Kathleen Sebelius, invitada por los alumnos. El rechazo de Blatty se fundamenta en la reforma gubernamental que obliga a instituciones católicas a suscribir seguros sanitarios que cubran la anticoncepción y hasta el aborto, iniciativa de la que Sebelius es la abanderada. Ante los recién graduados, la titular de la cartera de Salud invocó hace dos semanas la separación de Iglesia y Estado, y les instó a guiarse por sus propias «brújulas morales».
Blatty considera la intervención de Sebelius en Georgetown sólo la última demostración de cómo esa institución incumple sistemáticamente la ley canónica y la constitución apostólica Ex corde Ecclesiae, promulgada en 1990 por Juan Pablo II y que establece las normas que deben cumplir las universidades católicas. «¡Parece que cada mes la Universidad de Georgetown protagoniza un nuevo escándalo!», sentencia. Él, adelanta, va a pedir a la Iglesia y al centro académico «explicaciones y decisiones» en los próximos meses.
«Te invito a firmar el Mandato de la Fiscalía de esta web para que yo, otros exalumnos, padres, profesores y estudiantes, podamos representarte en esta petición especial e histórica a la Iglesia», anima Blatty, quien reconoce tener una gran deuda con los jesuitas y su universidad. «Lo que debo a Georgetown, sin embargo, no es nada en comparación con lo que Georgetown debe a sus fundadores y al Cristo de la Fe, por lo que me apena profundamente que mi alma máter amada está fallando tan escandalosamente tanto a la Iglesia como a los jesuitas allí enterrados, que lo dieron todo, que la hicieron tan especial durante tanto tiempo. Me duele que, hoy en día, la Universidad de Georgetown casi parezca enorgullecerse de insultar a la Iglesia y ofender a los fieles».
Blatty alcanzó fama mundial en los años 70 con su novela El exorcista, que dos años después fue trasladada al cine con gran éxito. Fue uno de los primeros en aprovechar el lema «basado en hechos reales» para vender una ficción como algo más, el desgraciado caso de un adolescente perturbado como una posesión satánica. Fruto de la imaginación de Blatty fueron los episodios más espectaculares de la historia: que el supuestamente poseído hablara lenguas que no podía conocer, que cambiara su tono de voz, que hiciera gala de una fuerza extraordinaria… No creían en la posesión original ni quienes practicaron el exorcismo. El padre Walter H. Halloran, que auxilió al oficiante, aseguró en 1997 al escritor Mark Opsasnick que el pobre joven no estaba endemoniado, sino que sufría «de algo que la moderna psiquiatría podía haber diagnosticado correctamente».
El escritor, de 85 años, ha estallado tras la conferencia que ofreció en Georgetwon el 18 de mayo la secretaria de Sanidad y Servicios Sociales de la Administración de Obama, Kathleen Sebelius, invitada por los alumnos. El rechazo de Blatty se fundamenta en la reforma gubernamental que obliga a instituciones católicas a suscribir seguros sanitarios que cubran la anticoncepción y hasta el aborto, iniciativa de la que Sebelius es la abanderada. Ante los recién graduados, la titular de la cartera de Salud invocó hace dos semanas la separación de Iglesia y Estado, y les instó a guiarse por sus propias «brújulas morales».

«Te invito a firmar el Mandato de la Fiscalía de esta web para que yo, otros exalumnos, padres, profesores y estudiantes, podamos representarte en esta petición especial e histórica a la Iglesia», anima Blatty, quien reconoce tener una gran deuda con los jesuitas y su universidad. «Lo que debo a Georgetown, sin embargo, no es nada en comparación con lo que Georgetown debe a sus fundadores y al Cristo de la Fe, por lo que me apena profundamente que mi alma máter amada está fallando tan escandalosamente tanto a la Iglesia como a los jesuitas allí enterrados, que lo dieron todo, que la hicieron tan especial durante tanto tiempo. Me duele que, hoy en día, la Universidad de Georgetown casi parezca enorgullecerse de insultar a la Iglesia y ofender a los fieles».
Blatty alcanzó fama mundial en los años 70 con su novela El exorcista, que dos años después fue trasladada al cine con gran éxito. Fue uno de los primeros en aprovechar el lema «basado en hechos reales» para vender una ficción como algo más, el desgraciado caso de un adolescente perturbado como una posesión satánica. Fruto de la imaginación de Blatty fueron los episodios más espectaculares de la historia: que el supuestamente poseído hablara lenguas que no podía conocer, que cambiara su tono de voz, que hiciera gala de una fuerza extraordinaria… No creían en la posesión original ni quienes practicaron el exorcismo. El padre Walter H. Halloran, que auxilió al oficiante, aseguró en 1997 al escritor Mark Opsasnick que el pobre joven no estaba endemoniado, sino que sufría «de algo que la moderna psiquiatría podía haber diagnosticado correctamente».
Espectacular exorcismo en Colombia
Claudia Gaviria, de 28 años; Lilia Rozo, de 52; y Eduardo Moreno, de 55, creían estar poseídos por espíritus malignos. Por eso, el 1 de junio, Hermes Cifuentes, más conocido como el Hermano Cifuentes, les práctico un exorcismo conjunto en La Cumbre, en el departamento colombiano de Valle del Cauca. Cada semana, diez personas se someten al ritual, que se celebra en la casa del brujo; pero también al aire libre con el cuerpo del poseído cubierto de barro, con cruces, huevos, fruta y velas por todos lados. Una expresión de incultura popular que ha inmortalizado el fotógrafo Luis Robayo y que traigo aquí por la espectacularidad de las imágenes. Recuerden que el Diablo y los espíritus sólo poseen a quienes creen en ellos y que, según ha ido avanzando la psiquiatría, las posesiones por entes sobrenaturales se han convertido en expresiones de desórdenes mentales.