
Otro escritor de prestigio, el premio Nobel portugués José Saramago, nos tiene acostumbrados a sus tonterías extraliterarias. Todavía me acuerdo de cuando dijo: «No tiene sentido ir a Marte mientras una persona en la Tierra, una única persona en la Tierra, se esté muriendo de hambre». Saramago tiene debilidad por atacar la ciencia y culparla de todos los males. No tomen en serio a nadie cuando opine de algo que no es lo suyo. Algunos laureados, famosos de diversos campos y periodistas creen que gozan de bula para opinar acerca de cualquier cosa por ser quienes son y que sus juicios merecen un eco mediático superior que los del tendero de la esquina. Muchas veces no es así, aunque parezca lo contrario. Nélida Piñón será una magnífica escritora; pero eso no la hace menos irracional que mucha gente que ni siquiera sabe escribir.