
Tras la supresión de su máster en homeopatía, la Universidad de Barcelona se planteará la continuidad de uno en medicina naturista y otro en acupuntura que forman parte de su oferta de títulos propios. Cuando ayer interrogué a un portavoz de la institución académica por el contrasentido que suponía mantener esos dos másteres en pseudoterapias habiendo eliminado el de homeopatía, me respondió que la universidad «será consecuente con la decisión que ha tomado respecto a la homeopatía: la práctica que no tenga una base científica sólida será eliminada».
La UB ofrecía desde 2004 un máster en homeopatía a través de su Instituto de Formación Continua (IL3) -antes lo hacía en la Fundación Bosch i Gimpera- y, según la fuente citada, abrió hace unos años un periodo de reflexión sobre el mismo. La decisión tomada esta semana descansa sobre tres patas: un dictamen de la Facultad de Medicina que asegura que no hay pruebas científicas de que la homeopatía funcione, la imposibilidad de obtener la acreditación del título tanto de las autoridades educativas autonómicas como de las centrales, y las quejas recibidas del profesorado y del alumnado de la UB por el carácter pseudocientífico de la homeopatía. En cuanto decidió la suspensión del curso, la institución académica eliminó de su web toda la información sobre el máster, que costaba 6.940 euros y en el que este año hay matriculados veinte alumnos.

Los tres másteres pseudocientíficos de la UB cuentan con la bendición del Colegio de Médicos de Barcelona, en lo que supone una clara violación del código deontológico de la profesión, que establece que “no son éticas las prácticas inspiradas en el charlatanismo, las carentes de base científica y que prometen a los enfermos la curación, los procedimientos ilusorios o insuficientemente probados que se proponen como eficaces, la simulación de tratamientos médicos o intervenciones quirúrgicas y el uso de productos de composición no conocida”.
Hay que conseguir que estos dos títulos de la UB y otros en pseudoterapias que todavía ofrecen algunas universidades españolas sean eliminados. Si quieren echar una mano en ello, únanse al Círculo Escéptico, donde llevamos años trabajando para que la pseudociencia no tenga cabida en las instituciones académicas.