Es sólo una curiosidad: pero demuestra lo infectada que está nuestra sociedad por la superstición, mal del que no se libra ni un sector tan dependiente de la ciencia y tecnología como el del transporte aéreo. Sé que no es nuevo, pero, cuando hoy volaba de Granada a Barcelona con Vueling en un Airbus 320, he echado la vista atrás en el avión y, ¡zas!, no había fila 13. No he podido evitar sacar la foto. Como pueden ver, los números saltan de la 12 a la 14. No es algo exclusivo de Vueling. Según he leído por ahí -no voy por los aviones mirando las numeraciones de las filas-, también eluden la fila 13 en Iberia y otras compañías. Y no creo que sea porque sus ejecutivos y operarios no sepan contar, ¿o sí?
Nota publicada en Magonia el 27 de mayo de 2011.