No hay que temer el calentamiento global porque Dios prometió a Noé que no iba a haber más inundaciones

'El arca de Noé' (1846), del pintor estadounidense Edward Hicks.
‘El arca de Noé’ (1846), del pintor estadounidense Edward Hicks.

Para John Shimkus, candidato republicano a la presidencia del Comité de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, preocuparse por el cambio climático es una pérdida de tiempo. Dice que no hay nada que temer y que la prueba está en la Biblia. Por eso, para despejar dudas sobre lo estúpido -en su opinión- de tomar medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, este político ultraconservador leyó, el 25 de marzo del año pasado en un debate parlamentario, los versículos 21 y 22 del capítulo 8 del Génesis, en los cuales Yahvé promete a Noé, después del Diluvio, que no volvería a inundar la Tierra. Las palabras de la divinidad que Shimkus leyó son las siguientes:

Nunca más volveré a maldecir el suelo por causa del hombre, porque las trazas del corazón humano son malas desde su niñez, ni volveré a herir a todo ser viviente como lo he hecho. Mientras dure la tierra, sementera y siega, frío y calor, verano e invierno, día y noche no cesarán. (Génesis 8: 21-22.)

Por si no fuera suficiente, también echó mano del versículo 31 del capítulo 24 del Evangelio de Mateo para dejar claro que Dios será el que decida cuándo se vaya todo al garete:

Él enviará a sus ángeles con sonora trompeta, y reunirán de sus cuatro vientos a sus elegidos, desde un extremo de los cielos hasta el otro. (Mateo 24: 31.)

Y Shimkus sentenció: «Creo que ésta es la infalible palabra de Dios, y es lo que va pasar con su creación. El final del mundo llegará sólo cuando Dios decida que el tiempo se ha acabado. El hombre no destruirá la Tierra. La Tierra no será destruida por una inundación». Que tipos como éste puedan influir en la política energética del país más poderoso de la Tierra parece propio de un episodio de Los Simpson o de una mala película de catástrofes de Roland Emmerich. Y nosotros quejándonos aquí del primo de Rajoy…

Por si no me creen, aquí les dejo el vídeo de tan gloriosa intervención, recuperada del olvido por Juan Cole, profesor de Historia de la Universidad de Michigan.

Nota publicada en Magonia el 10 de noviembre de 2010.


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