El abogado estadounidense Robert Rines, famoso por las fotos subacuáticas del monstruo de lago Ness que tomó en los años 70, murió de un infarto en Boston el domingo, según ha informado la prensa local. Junto con el naturalista británico sir Peter Scott, miembro de la Oficina de Investigación del Fenómeno del Lago Ness, bautizó a la criatura en la revista Nature, el 11 de diciembre de 1975, como Nessiteras rhombopteryx (El monstruo de Ness con aleta en forma de diamante), a partir de la forma de una de las supuestas aletas de Nessie captadas por él en una foto en agosto de 1972.
El nombre científico pronto fue objeto de chanzas. Sólo ocho días después del bautizo, el político escocés Nicholas Fairbairn anunció en The New York Times que había descubierto que un clarificador anagrama -palabra o frase formada por las mismas letras que otra palabra o frase en diferente orden- de Nessiteras rhombopteryx: Monster hoax by Sir Peter S. (Fraude del monstruo de sir Peter S.). Con el tiempo, se supo que la foto original -fotograma de una película- había sido retocada por un amigo de Rines que trabajaba en el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) para eliminar lo que parecían cinco dedos, cuenta Ronald Binns en su libro The Loch Ness mystery solved (1984). Posteriormente, la imagen fue embellecida también por personal la Academia de Ciencia Aplicada, que no es una institución científica, sino una organización privada creada en 1963 por Rines, presidente de la entidad desde su fundación hasta el domingo. La imagen original correspondía, posiblemente, a un grupo de burbujas de aire y una aleta de algún pez o algún tipo de vegetación.
El bautizo de Nessie acabó mal para Rines después de que The Sunday Times reveló que estaba intentado sacar una buena tajada de las imágenes del monstruo y, en esa línea, las había querido vender a la revista National Geographic por 100.000 dólares y a Time por una cantidad que no trascendió. El excéntrico abogado dedicó sus últimos 37 años a perseguir a Nessie, al cual aseguraba haber visto en 1972 a través de una ventana de casa de un amigo escocés. «Parecía la espalda de un elefante», recordaba en 1997. Resulta muy difícil saber dónde acaba la realidad y empieza la ficción en las biografías del criptozoólogo que están publicando algunos medios, que incluyen un dúo de violín a los 11 años con Albert Einstein, la autoría de la partitura de varios musicales (parece cierto) y un sinfín de inventos; pero sus famosas fotos subacuáticas del monstruo son indudablemente fraudulentas.
Obituario publicado en Magonia el 4 de noviembre de 2009.