El Departamento de Defensa australiano ha perdido sus expedientes X sobre platillos volantes, según cuenta hoy Linton Besser en The Sydney Morning Herald. Después de la última publicación, el año pasado, de informes oficiales sobre ovnis por parte del Ministerio de Defensa (MoD) británico, el diario hizo una petición al respecto a las autoridades australianas, amparándose en la Ley de Libertad de Información (FOI). A finales de mayo, la directora adjunta de Defensa para la FOI, Natalie Carpenter, informó al periódico de que sólo había podido encontrar un documento y que todos los demás habían sido destruidos.
«También hemos descubierto otro archivo que no ha sido destruido, pero no podemos localizarlo», añadió. Y eso que revolvieron, al menos, cinco archivos oficiales. «A pesar de haberlo buscado en todos esos sitios, no se encontraron los documentos por lo que el Alto Mando Aéreo los da por perdidos». Carpenter indicó a The Sydney Morning Herald que también habían sido destruidas en su momento las peticiones anteriores de documentación ovni basadas en la FOI, «como parte del habitual procedimiento administrativo». El único archivo localizado hace referencia a una serie de avistamientos ocurridos en Woomera, una campo de pruebas militares.
Los altos mandos de Defensa australianos decidieron en 2000 que se dejaran de investigar las visiones de ovnis al concluir que no había ninguna razón para hacerlo. Ahora, la torpeza de los gestores militares alimentará, sin duda, a los más conspiranoicos, que interpretarán la ineptitud de unos funcionarios como una maniobra de encubrimiento de visitas extraterrestres. Si no, al tiempo… A mí, me incomoda mucho más la pérdida por parte de la NASA de las grabaciones originales del primer alunizaje.
Información publicada en Magonia el 7 de junio de 2011.