
Los fragmentos antirreligiosos y aquéllos en los cuales terceras personas no quedan del todo bien fueron objeto de una depuración que tergiversó la obra hasta el punto de hacer desaparecer nada menos que a Thomas Henry Huxley, «un amigo amabilísimo», «un hombre espléndido» que «ha trabajado de manera excelente por el bien de la Humanidad», en palabras eliminadas del original. El Darwin edulcorado por la censura familiar tiene poco que ver con el pensador que considera que en la segunda mitad de su vida nada ha habido «más importante que la difusión del escepticismo o el racionalismo», que «todo cuanto existe en la naturaleza es resultado de leyes fijas» y que el cristianismo «es una doctrina detestable» por condenar al castigo eterno a los que no creen, entre quienes el naturalista incluye a su padre, su hermano y casi todos sus mejores amigos.
Charles Darwin [1887]: Autobiografía [Autobiography]. Prologado por Martí Domínguez. Trad. de José Luis Gil Aristu. Editorial Laetoli (Col. «Las Dos Culturas», Nº 12). Pamplona 2008. 129 páginas.