Flaco favor hace la agencia espacial rusa al mundo al haber decidido numerar como 14 la próxima misión Soyuz con destino a la Estación Espacial Internacional (ISS). Se pasará así de la Soyuz TMA-12, que despegó el 8 de abril del cosmódromo de Baikonur (Kazajstán), a la Soyuz TMA-14, y el argumento no puede ser más estúpido. «En Rusia, mucha gente tiene creencias supersticiosas: los gatos negros, los lunes, el número 13. Por eso pienso que es una buena idea cambiar el número de la próxima misión espacial», ha declarado Anatoly Perminov, director de Roskosmos, a la Agencia France-Presse. ¡Manda narices! Resulta que como hay mucho ignorante en Rusia, hay que seguirles el juego y no habrá misión Soyuz TMA-13. «Apoyo la idea de que (la próxima misión) sea la Soyuz TMA-14«, dice Perminov. La ciencia espacial se pliega a la tontería -seamos generosos con quienes tienen cerebro no se sabe para qué- de que hacen gala quienes evitan que haya decimotercer piso en algunos edificios, decimotercera fila en algunos aviones… Y si muchos rusos creyeran que la ley de la gravedad no existe o que es conveniente disolver cianuro en el agua potable, ¿qué haría el genial Perminov?
Información publicada en Magonia el 14 de abril de 2008.