
Lo contaban hace unos días The Times y The Scotsman: el lago Ness y su entorno pueden ser declarados en dos años Patrimonio de la Humanidad. El hogar de Nessie, posiblemente el ser de leyenda que más ha hecho por su tierra, se sumaría a los 162 enclaves naturales ya protegidos por esa declaración de la Unesco. Los responsables turísticos locales son, lógicamente, los principales interesados en una iniciativa que, de llegar a buen puerto, enriquecería aún más la región. «El lago Ness es un lugar como no hay otro en el mundo. He vivido en las Falklands (las islas Malvinas) y viajado por alrededor del mundo, pero hay algo en el lago Ness que no encuentras en otros lugares», ha dicho Margaret Davidson, vecina de la zona, a The Times. Ese algo no es el legendario monstruo, sino el paisaje y el castillo de Urquhart, entre otras maravillas que, de momento, sólo conozco a través de documentales.
Nota publicada en Magonia el 24 de mayo de 2007.