Ray Hemphill, pastor de la Iglesia de la Fe Apostólica, se enfrenta a una pena de hasta cinco años de cárcel y otros cinco de libertad condicional al haber sido declarado culpable de la muerte de Terrance Cottrell, un niño autista de 8 años que falleció el 22 agosto de 2003 durante un exorcismo en Milwaukee. Un jurado compuesto por seis hombres y seis mujeres tomó la decisión el viernes después de cuatro horas de deliberaciones, y está previsto que el juez dicte sentencia el 18 de agosto.
El padre del pequeño se ha mostrado satisfecho por el fallo, aunque ha lamentado que el fiscal no pidiera una pena mayor para el acusado, de 47 años, quien mató al niño al permanecer sentado en su pecho mientras profería cantos y oraciones. «Lo ataron, lo sujetaron… hasta que murió», declaraba hace un año Mary Luckett, abuela de Terrance, a una cadena de televisión. Quienes agarraron al pequeño para facilitar la labor del exorcista fueron Patricia Cooper, madre de Terrance, y otras dos parroquianas.
Nota publicada en Magonia el 11 de julio de 2004.