«La Oficina del Programa de Objetos Cercanos a la Tierra del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena (California) no ha cambiado su estimación para la muy baja probabilidad (1 entre 45.000) de impacto contra la Tierra del asteroide Apofis en 2036.En contra de lo que sostienen recientes informaciones periodísticas, el personal de la NASA que trabaja en el seguimiento de los objetos cercanos a la Tierra no ha contactado ni mantenido correspondencia alguna con un joven estudiante alemán que dice que la probabilidad de impacto de Apofis es mucho más alta que la indicada.
La conclusión de ese estudiante se basa, según las informaciones, en la posiblidad de un choque con un satélite artificial durante el acercamiento del asteroide de abril de 2029. Sin embargo, el asteroide no pasará en 2029 cerca del cinturón principal de satélites geosincrónicos, y las probabilidades de choque con una satélite son extraordinariamente remotas.
Por lo tanto, este escenario de colisión no afecta a la probabilidad de impacto calculada para Apofis, que sigue siendo de 1 entre 45.000.»
Medios tan prestigiosos como The Guardian -cuando escribo estas líneas ha quitado la noticia publicada originalmente- y la Agencia France-Presse han dado, sin embargo, por bueno el bulo del niño prodigio que corrige los cálculos de la NASA. En España, han resultado agraciados con el asteroidazo los diarios Abc y 20 Minutos, otra vez. Vuelvo a repetirlo: la probabilidad de que este asteroide se estrelle contra la Tierra en este siglo es prácticamente nula. Inexistente para 2029, de 1 entre 45.000 -el 0,0022%- para 2036 y de 1 entre más de 12 millones -el 0,0000081%- para 2037.