La Infanta es tauro, y Efe da importancia a la bobada

La constelación de Tauro, en la 'Prodromus Astronomia (1690) de Johannes Hevelius.
La constelación de Tauro, en la ‘Prodromus Astronomia (1690) de Johannes Hevelius.

¡Manda narices! La principal agencia de noticias en español considera relevante informar de la características que se atribuyen al signo del Zodiaco de la segunda hija de los Príncipes de Asturias, nacida ayer. El teletipo, titulado «Segunda hija Príncipes nace, como Alfonso XIII, bajo el signo de Tauro», es una prueba de la supina ignorancia de quien lo ha escrito y de quienes han autorizado su difusión al mundo de habla hispana. Demuestra que en Efe siguen sin tener clara la diferencia entre superchería y realidad, como no la tuvieron cuando nació Leonor de Borbón y Ortiz. Entonces, también dieron importancia a que la primogénita de don Felipe y doña Letizia sea escorpio.

Dice el sorprendente texto zodiacal difundido ayer que los tauro son personas «persistentes, de buen corazón y a quienes no les gustan las prisas». Y añade: «La pequeña hija de los Príncipes de Asturias ha dado muestras de esa última inclinación porque, al contrario que su hermana mayor que nació con tres semanas de adelanto, ha esperado a que su madre saliera de cuentas para abandonar su refugio durante nueve meses». ¡Impresionante! «A los tauro, aseguran los expertos en horóscopos, les encanta sentirse seguros y son muy cariñosos y fieles. En contrapartida, a veces pecan de ser celosos, posesivos y algo codiciosos», continúa la delirante nota. Y sigue: «Tienen buen gusto y son amantes de la música, materia en la que la nueva Infanta de España tendrá como gran maestra a su abuela materna, la reina Sofía. Tampoco son ajenos a todo aquello que suene a comodidad, a estabilidad o a placer, y las cosas naturales presentan para ellos un atractivo irresistible. No soportan las presiones y lo de estar mucho tiempo en casa no es lo suyo, aunque disfrutan con la reflexión y no les convencen los cambios».

La colección de topicazos y generalidades en las que puede casar cualquiera continúa hasta el final del despacho, que se cierra con una lista parcial de famosos tauro –Salvador Dalí, Juan Pablo II, William Shakespeare y Leonardo da Vinci– muy bien elegida. Porque, bajo ese signo también nacieron, entre otros, el pedófilo y caníbal Albert Hamilton Fish y Herman Webster Mudgett, autor confeso de veintisiete asesinatos. Menos mal que los tauro, según Efe, son «tranquilos por naturaleza». Por cierto, la infanta Leonor comparte signo zodiacal con Charles Manson, el asesino de Sharon Tate, y Coral Eugene Watts, que mató a decenas de mujeres en Estados Unidos.

¡Que nadie se asuste y encierre a las niñas bajo siete llaves! A pesar de los famosos criminales con los que comparten signo del Zodiaco, no hay que ponerlas bajo vigilancia. Más o menos, una duodécima parte de los criminales es tauro, otra escorpio, otra cáncer… Y pasa lo mismo con los futbolistas, los médicos, los periodistas, los cantantes, los informáticos… Por eso, es una tontería destacar a Dalí, Juan Pablo II, Shakespeare y Leonardo como ejemplos de lo que puede llegar a ser Sofía de Borbón y Ortiz, una niña privilegiada, pero no por ser tauro, sino por ser hija de quien es.

Sospechaba antes de dar con el despacho de Efe que, entre tanto almíbar real como desprendían ayer los medios de comunicación -¿manda regalos la Casa real a los periodistas pelotas?-, algún colega haría gala de su ignorancia dando importancia al Zodiaco de la recién nacida, como había ocurrido con su hermana mayor. ¡Acerté! Y eso que no soy vidente. Ahora queda por ver cuántos diarios, radios, televisiones y webs repiten hoy la memez, para vergüenza y mayor descrédito de la profesión periodística.

Porque la astrología no funciona y el horóscopo es una estupidez, lo haga quien lo haga y crea en él quien crea. Como dije hace año y medio, puede comprobar su nula fiabilidad usted mismo en la próxima reunión de amigos. Coja un periódico, ábralo por la página del horóscopo y pida a sus amigos, uno a uno, que le digan cuál es su signo del Zodiaco. Luego, lea a cada uno de ellos una predicción que no corresponda a su signo: a Aries la de Tauro, a Capricornio la de Leo… Ya verá cómo nadie se queja, ya que cada predicción es tan general que funciona como una prenda elástica, vale a cualquiera independientemente de la personalidad. Si es educador, le propongo que someta a sus alumnos a un experimento clarificador al que igual Efe debería someter a algunos de sus periodistas. Más que nada para evitar que la agencia vuelva a hacer el ridículo la próxima vez que nazca un bebé real.

Información publicada en Magonia el 30 de abril de 2007.


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