‘Mindfulness’ en la Universidad del País Vasco, a cargo de un osteópata, morfopsicólogo y nutricionista ortomolecular

La Facultad de Medicina y Enfermería de la Universidad del País Vasco (UPV) acogerá mañana, lunes, a las 15.30 horas en la Sala de Grados, «una presentación teórico-práctica» sobre mindfulness, un método de meditación de origen budista que goza desde hace unos años de gran popularidad en Occidente. Los organizadores del acto consideran que esta práctica es «la herramienta de reducción del estrés que en la actualidad consta de mayor validación científica». Según ellos, «desde el primer estudio sobre mindfulness, la ciencia avala que tras ocho semanas de trabajo se producen los siguientes cambios»: disminución de las sensaciones de ansiedad y de los marcadores biológicos del estrés; y mejora de la empatía. Los responsables universitarios han elegido como ponente a Iker Martínez, quien, «además de ser instructor de mindfulness, es fisioterapeuta, osteópata, psiconeuroinmunólogo, diplomado en nutrición ortomolecular y naturopatía, diplomado en psicoterapia evolutiva y máster en nutrición y salud».

Varios profesores de la Facultad de Medicina y Enfermería han pedido la suspensión de la charla por considerarla fuera de lugar en el marco universitario. Sin embargo, hasta hoy domingo, la dirección del centro, organizadora del acto dentro de su «programa para reducción del estrés», ha ignorado esas quejas.

El mindfulness o atención plena es una práctica cuestionada. A pesar de que se han hecho numerosos estudios sobre su efectividad, no cuenta con pruebas concluyentes a su favor, en contra de lo que sostiene la publicidad de la charla de la Facultad de Medicina y Enfermería de la UPV. De hecho, en el último número de la revista Perspectives on Psychological Science, publicada por la Asociación para la Ciencia Psicológica (APS), quince expertos advierten de que hacen falta más estudios rigurosos sobre los presuntos beneficios del mindfulness y la meditación, y menos promoción exagerada de esas prácticas. «La desinformación y la pobre metodología asociada con los estudios anteriores sobre el mindfulness pueden llevar a los consumidores a sufrir daños, resultar engañados y sentirse defraudados», alertan los autores.

Nicholas Van Dam, psicólogo clínico e investigador de la Universidad de Melbourne, y sus colaboradores no menosprecian la  meditación, pero, tras revisar los estudios hechos entre 2007 y 2014, afirman que sus aplicaciones clínicas no están a día de hoy basadas en pruebas. «Los autores pensamos que puede haber algo beneficioso en el mindfulness  y la meditación. Creemos que estas prácticas pueden ayudar a la gente. Pero el rigor que debería acompañar a sus desarrollos y aplicaciones aún no está ahí. Los resultados de los pocos estudios a gran escala que se han hecho hasta el momento han demostrado ser equívocos, en el mejor de los casos», dice Van Dam. Los investigadores destacan, además, que ni siquiera se sabe muy bien a qué se llama mindfulness, ya que no hay una definición técnica universalmente aceptada

Pero no sólo es que la práctica de la atención plena carezca de validez científica demostrada, es que, además, el ponente tiene una amplia formación pseudocientífica. Iker Martínez es osteópata, terapeuta craneosacral, naturópata, morfopsicólogo, practicante de la terapia floral evolutiva -sea eso lo que sea-, experto en mindfulness, en liberación somatoemocional y en psiconeuroinmunología clínica… Todo ello por instituciones tan prestigiosas y reconocidas como la Escuela Internacional de Osteopatía de Derio, el Instituto Upledger, la Escuela de Naturopatía José Maria Villagrasa, el Instituto Superior de Morfopsicología de Julián Gabarre, la Natura Foundation y la Escuela Andalusí, entre otras. Echo en falta la Universidad de Miskatonic y el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. Supongo que todo es cuestión de tiempo y en un futuro Martínez dispondrá de diplomas por ambas. En su currículo, sólo veo dos centros dignos de crédito: la Universidad Alfonso X el Sabio, en la que estudió fisioterapia, y la de Elche, donde cursó un máster en comunicación no verbal.

Parece que nadie en la dirección de la Facultad de Medicina y Enfermería de la UPV se ha informado mínimamente sobre el mindfulness y la calidad científica del ponente. ¿Qué será lo próximo, un seminario de la bruja Lola?

Nota publicada en Magonia el 15 de octubre de 2017.


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